La reforma universitaria no era un tema nuevo en Chile ni en América Latina pues formaba parte de la historia política de la región desde que los estudiantes de la Universidad de Córdoba lanzaron el 21 de junio de 1918 un manifiesto llamando a cambiar el régimen universitario. Uno de los planteamientos más novedosos fue el referido a la soberanía universitaria y la generación de las autoridades, lo cual fue utilizado como fundamento de la tesis del co-gobierno planteada por los estudiantes chilenos de los sesenta. También se propuso la democratización de los criterios de acceso de los estudiantes a la universidad, planteándose que esta institución debía abrir sus puertas a todos los egresados de la educación media. Sin embargo, el llamado de los jóvenes cordobeses no produjo un gran impacto en Chile y Latinoamérica.

Más importantes parecen haber sido las transformaciones acontecidas en la década de 1960 y los movimientos estudiantiles ocurridos en diversas universidades de Europa y América. En los Estados Unidos la crítica de los estudiantes sobre el sistema universitario se ubicó en el contexto del movimiento por los derechos civiles que luchaban contra la segregación racial de los negros. En Alemania Federal la protesta estudiantil no estaba dirigida a reformar la universidad sino la sociedad en su conjunto, el sistema capitalista y los partidos políticos. Se buscaba impulsar una confrontación con el orden establecido para provocar una revolución. La radicalización de algunos líderes, el empleo de métodos violentos de algunos activistas y de la policía terminó por apartar a los dirigentes de la gran mayoría de los jóvenes, lo cual desintegró el movimiento. En Francia, inicialmente los estudiantes se manifestaron por reformar la universidad, aunque la crítica a ésta les llevó a plantear un rechazo a la sociedad en su conjunto. El conflicto conocido como "mayo del '68", se trasladó a las calles de París donde miles de jóvenes marcharon con las banderas negras del anarquismo, fotos del che Guevara y consignas como "la imaginación al poder" o "seamos realistas, pidamos lo imposible".