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derechos del niño

A fines del siglo XIX, creció notablemente la sensibilidad, tanto en el ámbito público como privado en torno al rol social que cumplían los niños y surgió la idea de reconocerles sus derechos.

En las primeras décadas del siglo XX circularon varios textos. Eglantyne Jebb redactó uno de los más difundidos, en especial cuando logró que fuera suscrita por la Sociedad de las Naciones en 1924, texto que inmediatamente fue ratificado por las delegaciones que asistieron al IV Congreso Panamericano del Niño, en Santiago.

Una nueva declaración fue suscrita por Chile en 1927, en la asamblea constitutiva que dio origen al Instituto Internacional Americano de Protección a la Infancia (hoy Instituto Interamericano del Niño), en Montevideo. Ese mismo año, Gabriela Mistral escribía un artículo donde defendía los derechos del niño y el pediatra Luis Calvo Mackenna los difundía en la Casa Nacional del Niño. En 1959, como una iniciativa de las Naciones Unidas, surgió una nueva declaración, aunque la de mayor difusión fue presentada a este organismo en 1979, declarado Año Internacional del Niño. El texto fue aprobado por la asamblea general en 1989 y ratificado por Chile en 1990.

El concepto de "Derechos del Niño" ha sido interpretado en sentidos muy diversos. Para algunos está relacionado con la obligación de ofrecer al niño el máximo de bienestar material y espiritual, otorgándole alimentación, vivienda, salud, educación, esparcimiento y amor, en base a ciertos criterios definidos por la sociedad. Otros le han reconocido autonomía al propio niño para que identifique sus propios intereses y necesidades.