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Según el orden del tiempo

La primera novela de Juan Agustín Palazuelos contó con el patrocinio de José Donoso, quien influyó para que fuera publicada por editorial Zig-Zag. El título de la obra provenía de un fragmento del único texto conocido del filósofo griego Anaximandro. El hecho de que la novela llevara como epígrafe este texto escrito en griego revelaba las pretensiones intelectuales de Palazuelos, quien pretendía escribir una obra que significara un quiebre respecto de la tradición literaria chilena de narradores que, en sus términos, eran sólo aficionados o escritores instintivos.

Palazuelos explicó el argumento de su novela recurriendo a claves mitológicas: "Se trata de una novela en la cual se revalida el mito de Teseo. Un adolescente penetra al laberinto constituido por nuestra civilización... Dos guerras mundiales y la amenaza de una tercera, representan al minotauro de Creta. Ayudado por una muchacha, aquel logra salir con vida de su aventura en la novela, el viaje al laberinto se realiza en forma de travesía hacia los últimos estratos de la conciencia del protagonista, pero sin haber dado muerte al monstruo. Por el contrario, el minotauro se ha reproducido y sus crías pueblan cada uno de los recovecos de este contemporáneo laberinto. Tal como el Teseo del mito griego, el joven abandona su Ariadna, y es precisamente en este acto electivo subconsciente que basa su salvación. El sentimiento de su fe perdida deja paso a la certidumbre de lo que queda por encontrar" (Solar, Claudio. "Barómetro de libros", La estrella de Valparaíso, 15 de marzo de 1969).

Pero a pesar de su intelectualismo y su afán rupturista, la novela es un largo monólogo interior, entrecortado, nervioso y de acentuado carácter autobiográfico. Según el orden del tiempo fue acogida con entusiasmo por los lectores, lo que le reportó buenas ventas y dos ediciones, de las cuales la segunda apareció poco antes de la muerte de su autor. Con los años, Según el orden del tiempo, ha alcanzado la estatura de una novela de culto.