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La Generación del boom

En su libro Historia personal del "Boom" (1972), José Donoso entregó un análisis exhaustivo de los orígenes, influencias, filiaciones y obras de los integrantes de la llamada Generación del Boom latinoamericano. En este ensayo el autor expuso su visión de los hechos y el comienzo de todo: "Para mí la anécdota del Boom como tal comienza en aquella aparatosa fiesta en casa de Carlos Fuentes en 1965, presidida por la figura hierática de Rita Macedo cubierta de brillos y pieles: fue el momento de la primera efusión, cuando todo parecía estar cuajando desde la política de acercamiento de los intelectuales cubanos colicionando con todo nuestro ambientes con su promesa de libertad, hasta la fundación de Mundo Nuevo con su sede agresivamente ubicada en París" (Historia personal del "Boom". Tokyo: Tokai University Press, 1983. p. 123)

La generación de estos nuevos narradores latinoamericanos estuvo integrada por los siguientes escritores: los mexicanos Carlos Fuentes, Juan Rulfo y Vicente Leñero, el peruano Mario Vargas Llosa, el colombiano Gabriel García Márquez, el argentino Manuel Puig, el uruguayo Juan Carlos Onetti, el paraguayo Augusto Roa Bastos, los cubanos José Lezama Lima y Guillermo Cabrera Infante y el chileno José Donoso. Si bien, muchos críticos han rechazado tal denominación y han publicado artículos polémicos donde se cuestiona la homogeneidad de dicha agrupación, ocurrieron hitos que marcaron la cohesión de estos escritores y que originó que compartieran ideas, compromisos políticos y posturas sobre la literatura.

El contexto que los unió en un compromiso político fue la revolución cubana. Si bien en un principio los juntó por una causa común, en 1971 el caso Heriberto Padilla los dividió. Por otra parte, compartieron las mismas influencias literarias. Fueron lectores de autores extranjeros como Cesare Pavese, Jean Paul Sastre, Albert Camus, Alain de Robe-Grille, Henry Miller, Max Frisch, Truman Capote, William Goldin, Marcel Proust, entre otros. Asimismo, renegaron de la tradición literaria latinoamericana representada por los exponentes del Criollismo, tales como Ricardo Güiraldes, Rómulo Gallegos y otros.

Muchos localizan el comienzo del Boom en 1963, fecha en que la editorial española Seix Barral se convirtió en un altavoz de esta nueva narrativa. Ese año dicha editorial publicó la novela de Vargas Llosa La ciudad y los perros, que en 1962 había obtenido el Premio Biblioteca Breve. Posteriormente obtuvieron el premio: Vicente Leñero, con Los albañiles; Guillermo Cabrera Infante, con Tres tristes tigres y Carlos Fuentes, con Cambio de piel. Por su parte, José Donoso fue candidato en 1970 con El obsceno pájaro de la noche, sin embargo el premio no le fue otorgado como consecuencia de una grave crisis financiera ocurrida en la editorial.

Los integrantes de esta generación obtuvieron el reconocimiento internacional gracias a que salieron de su aislamiento provincial y viajaron intercambiando sus obras, opiniones y difundiendo su literatura. Ellos originan un fenómeno editorial sin precedentes, pues antes el mercado literario estaba limitado solamente a lo local.