La ley del gallinero es una novela histórica que aborda el período que abarca desde el ascenso de Portales al poder hasta su asesinato. Tal como en su anterior novela, Ay mama Inés, Guzmán establece un diálogo entre ficción e historia. A través de un variado cuadro compuesto por la experiencia y el punto de vista de numerosos personajes que abarcan un amplio espectro social, la novela dibuja el retrato de una época, a la vez que articula una reflexión sobre la historia y los orígenes de Chile.

Sobre esta novela la crítica se pronunció favorablemente: "El de Guzmán es un relato que nos seduce a causa de su densidad, de su regodeo en los pormenores jugosos, y debido a su inteligencia, por su perspicacia en la selección, jerarquización y comentario de los materiales con que trabaja" (Rojo, Grínor. "Anotación sobre la ley del gallinero". Revista Chilena de Literatura. Número 56, abril de 2000, p. 108).

Por otra parte, decisivas son las palabras del propio autor para entender la aguda visión de la historia chilena que se desprende de su texto: "La ley del gallinero, en suma, dice lo que yo creo que es verdad, que aquí no ha pasado la historia, que hemos sido colonia y seguimos siendo colonia de un modo en el que las clases dirigentes se asocian con el colonizador a veces violentamente, como en el caso de Balmaceda, y en el caso de Salvador Allende de manera atroz" ("Jorge Guzmán y la narrativa histórica, un camino ineludible". Taller de Letras. Número 36, 2005, p. 215).