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Persona non grata

Jorge Edwards partió en 1970 a La Habana con el serio propósito de restablecer las relaciones diplomáticas entre Chile y Cuba. El recién asumido presidente Salvador Allende lo designó ministro consejero, dándole la misión de instalar la primera embajada chilena en La Habana. Tras establecerse en Cuba, Jorge Edwards se dio cuenta de algunas injusticias cometidas por el gobierno de Castro, tocándole ser testigo del denominado caso Padilla, nombre que recibió la difícil situación vivida por el poeta Heberto Padilla, quien tras publicar en 1968 el poemario Fuera del juego, con severas críticas al régimen, fue torturado, encarcelado y obligado a retractarse en una declaración pública dirigida a la Unión de Escritores y Artistas Cubanos. Edwards dio un incondicional apoyo a los intelectuales de la isla, lo que le significó el rechazo de Castro, quien lo calificó como "persona non grata" y lo expulsó de Cuba. No contento con ello, Edwards se mantuvo firme en su postura y decidió publicar un libro que retratara todo el conflicto el que tituló irónicamente Persona non grata. Este libro concitó múltiples polémicas en varios países, ganando, además, la censura de éstos. En Chile, el libro fue considerado antirrevolucionario por los partidos políticos de izquierda. En España, por ejemplo, los comunistas de ese país quitaron el saludo a Edwards, incluso su actuar fue calificado por el poeta, comunista, filósofo y traductor de Lukacs, Jacobo Muñoz, como "el streap-tease moral de un señorito chileno" (Lafourcade, Enrique. "Jorge Edwards: persona grata", Qué pasa (346): 40-44, 8 de diciembre, 1977).

Para Edwards lo anterior fue muy duro. Recordaría años más tarde en la revista Hoy de 1981: "la publicación de Persona non grata significó para mí quedar solo, rechazado por los exiliados y los de adentro. Me bloquearon hasta las editoriales que me iban a publicar el libro en Alemania y Francia. Estaba fuera del paraguas de la diplomacia y la familia. Tuve que barajármelas solo" (Hoy, 23 al 29 de septiembre, 1981).

De Persona non grata hubo una versión para todo público y otra la que estuvo prohibida tanto en Chile como en Cuba. En el prólogo de la versión completa de la obra, del año 1983 editada por Seix Barral, Edwards recuerda que fue uno de los libros más censurados de los últimos años. La versión francesa de 1976, provocó el enojo de su autor, pues le agregaron "en Cuba", lo que reducía el sentido del libro a una sola temática.