Al inicio del nuevo gobierno, Jorge Alessandri se rodeó de técnicos e independientes. Una de sus primeras preocupaciones en materia económica fue detener la inflación y racionalizar la burocracia estatal para lo que estabilizó el presupuesto y aplicó medidas moderadamente liberales.

Aunque la Corporación de la Vivienda (CORVI) había sido creada por su antecesor Carlos Ibáñez, fue a partir de 1959 que el Estado inició un ambicioso plan de construcción de viviendas populares que dio origen a varias poblaciones como San Gregorio y Juan Antonio Ríos. Esta política se produjo a consecuencia del impacto político que provocó la toma de La Victoria, en octubre de 1957.

Adicionalmente, la política de obras públicas alcanzó un punto culminante, al concluirse gran parte de la carretera longitudinal norte y sur.

Sin embargo sus medidas económicas generaron un aumento de la cesantía lo que generó una serie de movilizaciones sociales en 1960 y una significativa baja en la representación parlamentaria de la derecha tras las elecciones de 1961. Tras el fracaso electoral y la pérdida de popularidad incorporó a radicales dentro de su gabinete.