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teatro social

El formato alegre y festivo de La Pérgola de las Flores, sumado a su enorme éxito de taquilla, han desviado la atención del resto de la obra de Isidora Aguirre y de la acentuada impronta social que ha marcado su trabajo teatral. Todas sus piezas nacen fruto de una paciente y rigurosa labor de observación en terreno, complementada con horas de investigación documental. Isidora Aguirre aplicó esta metodología por primera vez para la preparación de su obra Población Esperanza, escrita en 1958 junto al novelista Manuel Rojas, y continuó haciéndolo en Los Papeleros, obra estrenada en una precaria carpa por el grupo de teatro del Sindicato de Actores, en el año 1962. Para escribir esta última, la autora pasó cuatro semanas viajando a diario a los basurales de la periferia de Santiago, con el fin de retratar de manera profunda y genuina la realidad de miseria y explotación que sufrían los recolectores de papel y, de este modo, denunciar la desigualdad y transmitir sus ideas de la justicia social.