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Doctrina social de la iglesia

Para la mayor parte de los estudiosos de la obra de Vives, el principal mérito de este sacerdote jesuita fue haber difundido en el país las encíclicas sociales Rerum Novarum y Quadragessimo Anno, despertando en las nuevas generaciones, según Gonzalo Vial, "el amor a los obreros y a trabajar en la defensa de las reivindicaciones sociales del pueblo". El pensamiento social de la iglesia lo motivó a crear una nueva conciencia en la juventud y a organizar a la clase obrera en un sindicalismo católico inspirado y apoyado en las grandes encíclicas sociales de la iglesia. A su juicio, la falta de solidaridad con los pobres había producido la descristianización de las masas obreras. Así, en muchos países se daba la absurda paradoja de que Cristo hubiera llegado a ser odiado por los pobres y utilizado por los ricos para defender sus privilegios. El compromiso social de Fernando Vives Solar se enuncia claramente en el siguiente discurso realizado en el aniversario de la encíclica Rerum Novarum el 15 de Mayo de 1934, poco más de un año antes de su muerte:

En mi larga vida de actividades sociales
JAMÁS he traicionado la causa del pueblo.
Tendré derecho de acusar de calumniador
al que pretendiese enrostrarme
cualquiera claudicación a favor de los ricos
y patrones.

Puedo decir con toda sinceridad
las palabras del cardenal Manning:
"Amé a Cristo y así aprendí
a amar al pueblo
por el cual Aquél murió".

Pongo al mismo Dios por testigo
de la declaración que os haré:
sea colgado de un árbol de nuestras plazas,
sea despedazado por las turbas desenfrenadas,
si me aparto alguna vez
del servicio exclusivo del pueblo
a quien con voto me comprometí a servir
el mismo día de mi ordenación sacerdotal

Tengo, pues, derecho
A que me miréis con confianza
A que contéis con nuestra voluntad
En ayuda de vuestras obras....