Una parte significativa de la obra del escritor y periodista Enrique Bunster aborda temáticas relacionadas con el Océano Pacífico, sus costas, paisajes y habitantes. Algunos de sus viajes inspiraron crónicas como las contenidas en Corresponsal de la Antártida (1948), Ia Orana Tahiti (1956) y Operación Vela (1965). Pero también su vocación marítima dio origen al libro de cuentos Aroma de Polinesia en el cual, según el crítico Hernán Poblete Varas, Enrique Bunster combina "con extraordinaria sagacidad los elementos anecdóticos con el drama, la dulzura, la rudeza, la violencia, el alegre amor polinésico, la tragedia" y cuyas páginas le permiten situarse en el lugar de "los grandes narradores del mar y de las islas" (Poblete Varas, Hernán. "El cuento en Chile", p. 482).

La particularidad de este libro de cuentos es que la voz del narrador semeja la mirada de un cronista, que pretende ser fiel a los eventos que ha observado y vivido. Se trata de cuentos acerca de la vida en la Polinesia, más específicamente en Tahiti y sus alrededores. Sus habitantes y costumbres son descritas en detalle, así como las tradiciones orales que circulan por las islas y constituyen la memoria del pueblo tahitiano. Bunster articula una serie de relatos realistas, que manifiestan una inclinación regionalista y social en su prosa, característica compartida con otros miembros de la generación literaria de 1938, a la que Bunster ha sido adscrito por algunos críticos.

Además, hay dos publicaciones póstumas dedicadas en exclusiva a temas marítimos: Crónicas del Pacífico (1977) y Breviario Vía Cabo de Hornos (1998).