Los trabajadores de la muerte tuvo como punto de partida la tragedia griega, tal como lo señaló su autora: "Lo que me interesó es cómo los dramas de la tragedia griega siguen repitiéndose hoy, tal vez no en los registros de la nobleza, porque la tragedia siempre trabaja con semidioses, sino en los registros más populares. En la crónica roja. La historia está cruzada por esas narraciones, tal vez ahora en un lugar más devaluada" (Gómez, Andrés. "Diamela Eltit revive la tragedia griega", La Hora, 30 de septiembre, 1998, p. 32 ).

Diamela Eltit trabajó con el mito de Medea, el cual conectó con la actualidad a través de la referencia a un crimen familiar ocurrido en Chile y que ella leyó en los periódicos. En este sentido, explica la autora: "La historia se ha escrito con sangre y la sangre está por todos lados" (Gómez, Andrés. "Diamela Eltit revive la tragedia griega", La Hora, 30 de septiembre, 1998, p. 32).