Las autoras que comenzaron a publicar en este período pronto se convirtieron en un poderoso contingente: "Escribir en dictadura, para las poetas y narradoras chilenas, significó el doble gesto político-cultural de interrogar al poder del autoritarismo militar, a la vez que poner activamente en escena la diferencia sexual en la producción de textos. La dictadura había extremado el pacto de controles ejercidos a sujetos y discursos que no responden a la ley dominante. En este contexto, símbolo de máximo poder masculino, las escritoras buscan decir el autoritarismo desde un lugar que exhibe una institucionalidad históricamente excluyente para las mujeres" (Olea, Raquel. Lengua víbora: producciones de lo femenino en la escritura de mujeres Chilenas. 1a. ed. Santiago: Cuarto Propio: Corporación de Desarrollo de la Mujer La Morada, 1998, p. 11).

Estas autoras instalaron una reflexión que provocó no sólo el derrumbamiento de los grandes relatos teóricos asumidos como absolutos en la descripción del desarrollo cultural e histórico sino una excepcional apertura a nuevos campos de investigación. Autoras como Nelly Richard, Guadalupe Santa Cruz, Raquel Olea, Eugenia Brito, Kemy Oyarzún y Sonia Montecino trabajaron desde el campo de la teoría. Por su parte, Ana María del Río, Isabel Allende, Carmen Berenguer, Soledad Fariña, Diamela Eltit, Pía Barros, Alejandra Rojas y Sonia González, propusieron espacios de expresión alternativos y nuevas lecturas en torno a la identidad de género, la oficialidad y la literatura. En general, la mayoría presentó una clara postura de oposición frente a la dictadura.

Las temáticas más recurrentes fueron: el cuerpo sexuado de la mujer en una analogía con la cultura, el mundo familiar y doméstico, el problema de los sectores marginados y todo desde una escritura que buscó descentralizar el discurso canónico. Uno de los cambios más significativos respecto a las escritoras de décadas anteriores, señala Patricio Rubio, fue la "ruptura de la autocensura como resultado del reconocimiento del propio cuerpo" (Escritoras Chilenas: novela y cuento; Patricia Rubio editora. 1a. ed. Santiago: Cuarto Propio, 1999, p. 23).