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apogeo del circo

A comienzos del siglo XX en Santiago, la mayoría de las compañías circenses alzaban sus carpas en la ribera sur del río Mapocho, en sitios cercanos al Mercado Central, entre las calles 21 de Mayo y Puente. También se ubicaban en el barrio Estación Central y en algunos solares de la calle Diez de Julio. El Café de Santiago era el centro neurálgico del mundo circense santiaguino. En este lugar, también llamado "La Leona", aguardaban para ser contratados por empresarios del rubro la mayoría de los artistas circenses.