Entre los animales de circo son bastante comunes los leones, los tigres, los osos, los elefantes, primates, caballos, perros, gatos y palomas, entre otros. En nuestro país existen hoy espectáculos circenses sin animales, sobre todo entre las compañías adheridas a las tendencias del "Nuevo Circo" y entre aquellas presentaciones escénicas que concentran sus números en actos acrobáticos, malabares o entretenciones bufonescas con actores y payasos.

El 4 de diciembre de 1999, el Servicio Agrícola Ganadero (SAG) y el Sindicato de Trabajadores Circenses de Chile firmaron un protocolo para evitar el maltrato animal dentro de los circos chilenos, regulando las condiciones de tenencia de los animales. Este protocolo establece una serie de medidas entre las cuales cuentan: la declaración semestral al SAG de las existencias de animales que posee el circo, obligaciones sanitarias y de alimentación de los animales, la asistencia regular de un veterinario, aseo diario de las jaulas y alimentos frescos y nutritivos según cada especie, normas específicas para las jaulas de contención de los animales según especie, jaulas extensibles para los períodos de detención del circo que aumenten la superficie de desplazamiento del animal, prohibición de mantener encadenados o amarrados a los animales dentro de sus jaulas.