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Quinta Normal de Agricultura

Este espacio público capitalino fue inaugurado en 1841 por el presidente Manuel Bulnes. Se ubicó en lo que entonces era un sector urbano periférico, avenida Matucana entre Portales y Santo Domingo. El objetivo era contar con un parque para la zona poniente de la ciudad, señalar por donde debía extenderse la ciudad y dotar al Estado de un centro de educación y experimentación agrícola. Con el tiempo, se fueron construyendo museos como el de Historia Natural trasladado ahí en 1876, el de Ciencia y Tecnología y el Ferroviario, al igual que una laguna para la contemplación y el esparcimiento.

Tal como ocurrió con el Parque Cousiño, la Quinta Normal se convirtió también en un espacio de desarrollo de nuevas formas de sociabilidad, escenario de paseos al aire libre, celebraciones públicas y actividades deportivas. Hacia 1900 se improvisaban allí partidos de fútbol y se efectuaban carreras pedestres que contaban con gran asistencia de público, donde se midieron los más importantes andarines y corredores de la época (Acevedo, 1928). Asimismo, albergó las canchas de tenis del Club Gimnástico Alemán (Anuario Sportivo, 1909) y en su piscina -la más antigua pileta pública de la capital, con forma de media luna (Sainz, 1961)- se efectuaron las primeras competencias de natación.

Durante la década de 1960, la Quinta sufrió la expropiación de su parte suroccidente, siendo destinada a la construcción de la Unidad Vecinal Portales. Recientemente, la Quinta Normal ha recibido nuevamente -después de un largo período de ausencia- al Museo de Arte Contemporáneo, en una remodelada construcción de 1920 que mira hacia Matucana.