El dibujo lineal se definía como "el arte de trazar diseños regulares y simétricos, destinados a la industria, como adornos para muebles, para rejas, para cortinas, para ventanas, para puertas, para molduras, para cornisas, modelos de máquinas i otros objetos de esta especie. La enseñanza de este ramo i de los otros que se refieren al dibujo i la ornamentación ha sido considerada como la causa principal de la superioridad que la gran esposición de Lóndres le concedió a las manufacturas francesas sobre las inglesas. La educación artística [...] distingue a las clases obreras de la Francia de los artesanos ingleses; es una de las causas de la superioridad de ejecución de la industria francesa. Del desarrollo de las escuelas de dibujo depende el progreso nacional en el conocimiento i el sentimiento del arte". (Citado en Errázuriz, Luis. Historia de un área marginal, p. 70).

Como texto oficial para la enseñanza esta asignatura se empleó la obra Principios del dibujo lineal, del arquitecto A. Bouillon, método para la representación simple y efectiva de formas geométricas ejecutadas con regla y compás. El texto incluía ejercicios prácticos y "aplicaciones completas i escojidas a la Arquitectura, carpintería, ebanistería, cerrajería, muebles, etc." (Nota del traductor, p. 4).

Este método, sin embargo, fue blanco de críticas debido a la distancia que mediaba entre la teoría de los manuales y su aplicación práctica en las escuelas. Por una parte, ignoraba completamente la capacidad expresiva de los estudiantes y, por otra, proponía la ejecución mecanizada de los ejercicios de copia, provocando un alto grado de frustración y resultando en un pobre aprendizaje efectivo del dibujo. Así lo expresa el Informe sobre los métodos de instrucción empleados en la Escuela Franklin, presentado por su cuerpo de profesores al Ministerio de Instrucción Pública: "El dibujo se reduce al estudio de copistas que fatiga la imaginación, la inhabilita para las creaciones que pueden esperarse de cualquier inteligencia, por mediana que sea" (Citado en Errázuriz, Luis. Historia de un área marginal, p. 80)