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transición demográfica

El proceso de "transición demográfica" se caracteriza, en una primera etapa, por el descenso sostenido de la mortalidad y posteriormente de los niveles de fecundidad, para luego iniciar una nueva fase con niveles bajos en ambas variables.

Previo al proceso de transición demográfica, las tasas de crecimiento de la población fueron relativamente bajas por efecto de las altas tasas de mortalidad y fecundidad. En una segunda etapa, la disminución de la mortalidad y la permanencia de una alta fecundidad ocasionan un aumento de las tasas de crecimiento. Más tarde, se produce una caída más pronunciada de la fecundidad y, como consecuencia, una reducción en la tasa de crecimiento de la población. Por último, se tiende a un equilibrio, donde la baja mortalidad y fecundidad observada dan origen a un bajo crecimiento de la población.

En consecuencia, las etapas que se identifican en este proceso son cuatro: 1) Etapa pre-transicional: Natalidad y mortalidad elevadas relativamente estables, crecimiento poblacional bajo; 2) Etapa transicional inicial: La mortalidad disminuye en tanto que la natalidad se mantienen estable o aumenta como consecuencia de la mejora en las condiciones de vida, crecimiento poblacional elevado 3) Etapa transicional: La natalidad baja en tanto que la mortalidad se estabiliza, crecimiento poblacional más bajo. 4) Etapa post-transicional: se alcanzan bajos niveles en ambas variables y el crecimiento poblacional es bajo o nulo.

Aunque se pueden encontrar excepciones en la continuidad del proceso descrito anteriormente, es un modelo útil para el análisis de las tendencias demográficas recientes de los países de América latina y el Caribe. Chile no ha estado ajeno a este proceso, si bien los valores de las tasas de natalidad y mortalidad siempre estuvieron por debajo del promedio regional, fueron superiores a los de Cuba y Argentina. En la actualidad el país se encuentra en una etapa avanzada de la transición demográfica. En sólo cuarenta años el país redujo a cerca de la mitad su tasa de crecimiento poblacional --de 2.5% a 1.3% anual-- y pasó de una transición demográfica incipiente a una avanzada.