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Cruz Roja de las Mujeres de Chile

Sin duda, las instituciones femeninas de la Cruz Roja son las que más presencia han tenido a través de los años, aunque nacieran como una rama dependiente de la sección masculina. La primera Sección Femenina de la Cruz Roja se fundó en Punta Arenas en 1912, la que funcionaba con una directiva independiente, pero en consonancia con los objetivos propuestos por la Sección Masculina. Lamentablemente, ésta tuvo una corta existencia.

Con el estallido de la Primera Guerra Mundial en 1914, el Comité Internacional de la Cruz Roja hizo un llamado a todas las mujeres del mundo para cooperar con los heridos en batalla a través del servicio de enfermería al que respondieron con rapidez las mujeres de la élite chilena. El 13 de octubre de ese mismo año ya era fundada oficialmente y de forma definitiva la Cruz Roja de las Mujeres de Chile, y el 30 de noviembre era reconocida oficialmente por el Supremo Gobierno según decreto Nº 3305 dictado por el Ministerio de Guerra. Terminando ese mismo año, el 7 de diciembre de 1914, era aprobado el primer programa del "Curso para enfermeras de la Cruz Roja de las Mujeres de Chile". En 1918, y gracias a un aporte de Sofía Eastmann de Hunneus y su esposo Roberto Hunneus, la Cruz Roja de Mujeres de Chile tuvo su primera sede ubicada en la calle Independencia de la ciudad de Santiago, dependencias que en la actualidad ocupa el Comité Central.

Desde entonces, las sedes de la Cruz Roja de las Mujeres de Chile no han dejado de crecer en cada una de las ciudades de nuestro país, colaborando activamente en campañas de salud y asistencia social de diverso tipo. Por su parte, insignes mujeres nos han legado algunos recuerdos escritos de sus actividades como miembros de esta asociación.