Andrée de Alphonsé era la hija de un comerciante que había nacido en el pueblo de Riberac en la Dordoña y estaba en París estudiando arte y filosofía en La Sobornne. Como muchos intelectuales de la época, ella frecuentaba los talleres de los pintores y cafés donde se reunían los artistas. De este modo, en una de las tantas tertulias literarias en La Closerie aux Lilas en el Montparnasse, conoció a Francisco Contreras. Se casaron en 1924, estableciéndose en París. Allí, vivieron con el dinero que a Contreras le llegaba de Chile y de las críticas que hacía para el Mercure de France y Mundial.

Francisco Contreras falleció muy joven debido a una tuberculosis y Andrée quedó sola. Años después ella viajó a Chile con el objetivo de conseguir la publicación de las novelas inéditas de su marido. En Chile compró una casa, pero por falta de dinero debió hipotecarla. Nunca consiguió que publicaran a su marido y eso fue agotando sus recursos. Cuando finalmente se encontró sin dinero, Eduardo Barrios le consiguió un trabajo como profesora de francés en un hogar aristocrático donde trabajó por siete años. Andrée vivió hasta su muerte en Cartagena en una aldea campesina llamada El Turco. En este lugar era conocida como la "Madama", pues se dedicó a hacer clases a niños pequeños. En 1960, por El Turco pasó el novelista José Donoso, que en ese tiempo era redactor de Ercilla, y escribió una crónica sobre Madame Contreras. A raíz de esa publicación el Gobierno de la época otorgó una pensión a la viuda del escritor de 1,5 escudos.