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Una carta (1999)

En la línea de De vez en cuando, aunque de un modo más distante y menos humorístico, Una carta es un conjunto de poemas sobre el desamor. En ellos destaca el uso del vocativo, ya que como en una epístola, los poemas están dirigidos a un "tú" anónimo, aunque evidentemente femenino. En su prólogo a este poemario, Roberto Merino señala que lo que este poeta escribe está "sobrecargado de poesía", es decir, que en él se da la intuición -intolerable para la vida cotidiana- de que cada momento es poético. Al mismo tiempo, esta escritura contiene algunas dosis de ilegibilidad: "Los textos de Bertoni están demasiado cerca de la experiencia, y para algunos 'lectores reales' reconocer los rasgos de esa experiencia puede resultar ominoso. Hay una soledad de fondo y de forma, un círculo de piedras, una argolla de circo rodeando al hablante de estos textos, que a fuerza de manifestar incesantemente las huellas de escarnio que la vida marca en su cuerpo y en su mente termina siendo un muerto junto al cual la normalidad de la vida se cierra con indiferencia" (Merino, Roberto. "Prólogo", Una carta. Santiago: Editorial Cuarto Propio, 1999, p. 10)