Los documentales, o vistas tomadas de la realidad sin un guión preestablecido, fueron los primeros formatos de producción cinematográfica, no sólo nacional, sino a nivel mundial. La famosa Llegada del tren a la estación de La Ciotat de Louis Lumiere prefiguró gran parte del desarrollo cinematográfico de los años venideros. Se trató del género de las actualidades, es decir el registro estático de algún lugar o acontecimiento, sin otra intención narrativa que la de mostrar un espacio y tiempo. En Chile el cine también comenzó así. Se dice que las primeras imágenes chilenas fueron las vistas de ejercicios de bomberos en la Plaza Aníbal Pinto de Valparaíso, en 1902, sin embargo hay constancia escrita de que en 1900 se presentó en un programa un documento titulado Carreras en Viña. Uno de los pioneros de este género (al menos del que se tiene registro) fue Arturo Larraín, quien filmó el funeral del Presidente Pedro Montt en 1910 y, junto con Julio Cheveney, las festividades del Centenario de la Independencia. Durante mucho tiempo el registro de actualidades prevaleció en Chile, dando paso a lo que después se conocería como noticiarios, género muy popular en todo el mundo. Sin embargo en la década de 1920 ya podemos notar la existencia de documentales con un montaje más elaborado, con narración mediante cartones, en fin, con una propuesta narrativa más allá del simple registro. Destacan las obras Recuerdos del mineral El Teniente (1919) de Salvador Giambastiani, El desarrollo de un pueblo (1920) de José Bohr y Esteban Ivovich o El empuje de una raza (1922) de Pedro Sienna. Como se advierte en los títulos, se trata de documentales con una intención, un objetivo, cual es el de mostrar los avances del país y las bondades del progreso y la modernidad. Justamente, debido a que el cine se devela como una excelente herramienta de propaganda, en los años venideros diferentes instituciones como organismos del Estado, empresas periodísticas o universidades desarrollaron el género documental, financiando obras o noticiarios donde el progreso y el desarrollo son los temas fundamentales.