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Luxumei o el traspié de la doctrina (1983)

Luxumei o el traspié de la doctrina contiene poemas escritos entre 1966 y 1972, varios de los cuales venían originalmente incluidos en Sabor a mí, volumen que no pudo ser publicado en Chile a causa del golpe de Estado de 1973. Un epígrafe de Teresa de Jesús -"y ansí diré mil desatinos / por si alguna vez atinase"- da inicio a este poemario cargado de erotismo, en el cual el cuerpo femenino es protagonista. Elementos que serán constantes en la producción poética y visual de Vicuña ya están presentes en estos quince poemas, como por ejemplo, elementos naturales y su conexión con otras culturas. En el poema que da el título a Luxumei hay referencias orientalistas que otorgan al texto un tono abiertamente exótico:

Necesito decir
que mi atavío natural
son las flores
aunque me vestiré
de un modo increíble
con plumas
dientes de loco
y manojos de cabellera
de Taiwán y Luxumei.
Cada vez que estornudo
se llena el cielo de chispas
hago acrobacias
y piruetas endemoniadas
cada noche
me sale una espalda adyacente.
Soy de cuatro patas
preferentemente,
las ramas
me saldrán por la piel,
estoy obligada a ser
un ángel con pelvis
en llamas.

(Luxumei o el traspié de la doctrina. México: Libros del Fakir, 1983, p. 9).

En su estudio Poesía Chilena, Soledad Bianchi asegura que el procedimiento de identificar partes del cuerpo femenino con elementos naturales es una estrategia que Vicuña tomó de la poesía indígena americana. Este es un "rasgo que Ernesto Cardenal considera inherente a la poesía primitiva, donde las imágenes concretas suplantarían las ideas abstractas" (Bianchi, Soledad. Poesía Chilena. Santiago: Documentas/CESOC, 1990, p. 236).