Enrique Campos Menéndez fue designado embajador en España, donde se radicó en agosto de 1986, junto a su esposa María Ángelica García-Huidobro. Cuando supo su nombramiento comentó: "Representar a Chile por el camino de nuestra sangre en España es un honor muy grande que acontece en mi vida. Debo resaltar a Magallanes que es la máxima aspiración a que se puede llegar en el caso mío" ("'Es uno de los más grandes honores', dijo Enrique Campos Menéndez quien será embajador en España", La Tercera, 13 de junio, 1986, p. 7). Dos de sus anhelos como embajador fueron: "volver por el camino de la sangre, para llevar un mensaje de fraternidad a dos pueblos que están conviviendo en mi sangre y en mi espíritu" ("Campos Menéndez llevará mensaje de fraternidad a los españoles", Las Últimas Noticias, 13 de mayo, 1986, p. 3) y "voy a España imbuido de la decisión de estrechar los lazos al máximo, tanto en el terreno científico como artístico, literario y universitario" ("'Es uno de los más grandes honores', dijo Enrique Campos Menéndez quien será embajador en España", La Tercera, 13 de junio, 1986, p. 7).

En 1989, durante su ejercicio en España, sufrió un accidente; fue atropellado quedando por tres meses en silla de ruedas.