Los cafés literarios también han existido en provincias. En Valparaíso, por ejemplo, se abrieron importantes cafés durante su período de auge a principios del siglo XX. Los más famosos fueron: el Café Ramis Clar, muy recordado por Joaquín Edwards Bello en sus crónicas; el Café Vienés, donde se reunían escritores como Julio Flores, Sara Vial, Salvador Reyes, Augusto D'Halmar, Pablo Neruda y dramaturgos como Pedro de la Barra, Marcos Portnoy y Arnaldo Berríos, y, por último, el Café Riquet, que fue inmortalizado en los dibujos de Lukas.

En el puerto de Valparaíso fueron instalados cafés y bares que dieron vida a la bohemia. Por algunos de estos inolvidables locales pasaron Pablo Neruda, Jacobo Danke, Manuel Rojas, Juan Guzmán Cruchaga, Juan Luis Martínez, el pintor Camilo Mori, Pablo de Rokha, entre tantos otros.

En la actualidad, los Cafés que han adquirido cierta fama son el Turri, situado en el Paseo Gervasoni del cerro Concepción, y el Brighton, donde el poeta peruano Antonio Cisneros leyó su poesía cuando estuvo de paso por Chile. Por su parte, un bar muy concurrido es El Canario, situado en la subida de la Plaza Aníbal Pinto. Allí, suelen ir Pablo Azócar, el periodista argentino Enrique Syms y el poeta José María Memet. También, es destino obligado de poetas el bar Cinzano. En ese lugar, el escritor Gonzalo Rojas leyó sus versos durante la celebración del encuentro Chile Poesía, el 25 de marzo del 2001.

En la zona norte de Chile, dice Peña Muñoz, "existen cafés con sabor altiplánico donde se entreveran las culturas del Perú, Bolivia y Chile. Iquique tiene los cafés, clubes de bomberos, restaurantes de colonias extranjeras y bares bohemios de ambiente marino" (Los Cafés Literarios en Chile. Santiago: RIL Editores, c2001. p. 141). Un ejemplo de ello es el Casino Español de Iquique, visitado por escritores, dramaturgos y actores cuando van a aquella ciudad.

Por su parte, en la zona sur, describe Manuel Peña Muñoz, "el clima húmedo y las perpetuas neblinas, favorecen la intimidad de un café en donde conversar de libros al amparo del fuego de una salamandra fragante a leña de ulmo..." (Los Cafés Literarios en Chile. Santiago: RIL Editores, c2001. p. 159). Ciudades como Concepción y Valdivia han tenido una tradición de Cafés ligado a la actividad universitaria. Fascinantes son las pastelerías de ciudades como Osorno, Frutillar, Puerto Varas, Puerto Montt y Coyhaique.