Envuelto en un cierto aire enigmático que lo acompañó hasta su muerte, se podría decir que Omar Cáceres es uno de los paradigmas del "poeta maldito" en nuestro país. A esta imagen colaboraron no solamente las extrañas circunstancias de su muerte, sino también su misma poesía contribuyó en buena medida a ir conformando esta verdadera leyenda en que Cáceres se ha ido convirtiendo.

Además, el hecho de que sólo haya publicado un libro, y que con esa obra haya logrado despertar el interés y la polémica del ambiente literario de su época, se suma a su carácter más bien reservado, que lo mantenía permanentemente en la penumbra y el misterio.

Poco dado a hablar de sí mismo, a no ser que fuera a través de su poesía, uno de los pocos testimonio directos que Omar Cáceres dejó de sí fue este texto, publicado originalmente en la Antología de poesía chilena nueva de Teitelboim y Anguita.