Subir

otros libros de bandidos

En 1881 apareció El huérfano de Daniel Barros Grez, quien más tarde, en 1921, publicaría Las aventuras de Cuatro Remos. En algunos pasajes de la primera participan algunos bandidos como Miguel Turra, quien perpetra un asalto contra una familia que viaja a Santiago. En la segunda se describe la hazaña del perro "Cuatro Remos", hábil, astuto e inteligente frente a policías y ladrones: "su mirada era fija e inteligente; sus ojos lanzaban chispas de coraje, sin ser de aspecto feroz [...] de colmillos capaces de hacer tiritar al más atrevido ladrón" (págs. 9-10).

Dentro de la narrativa de los bandoleros destaca también Eloy de Carlos Droguett, publicada en 1959. En 1965 apareció El bandido Neira, novela de René León Echaiz, sobre el conocido bandido de origen humilde y contextura recia, moreno y barbudo, contemporáneo de Manuel Rodríguez y de Paulino Salas, alias "El Cenizo".

En el caso de Manuel Rojas, se pueden agregar cuentos con pillos, ladrones y bandidos en general, como "El delincuente", "El bonete maulino" y "El ladrón y su mujer". En este último, Rojas dibuja a su protagonista, Pancho Córdoba, así: "Vestía siempre muy correctamente. Era un poco jugador y otro poco ladrón, poseedor de mil mañas de mil astucias, todas ellas encaminadas al poco loable fin de desvalijar al prójimo" (125).