Subir

Autores

La guerra civil de 1891 ha sido interpretada de muchas maneras por la historiografía. A las interpretaciones de sus contemporáneos, que la vieron como una lucha entre la autoridad presidencial y los partidarios de un sistema parlamentario, se sumaron nuevas interpretaciones historiográficas surgidas durante la segunda mitad del siglo XX. Entre éstas, cabe destacar la obra de Hernán Ramírez Necochea, quien desde una perspectiva marxista realizó una lectura de la Guerra Civil de 1891 como una lucha entre un proyecto de país encarnado en el Presidente Balmaceda, de corte industrialista, nacionalista y con fuerte intervención del estado en la economía, y los intereses del capital inglés y la oligarquía tradicional.

Estudios posteriores, como los del historiador Harold Blakemore, han relativizado las tesis de Ramírez Necochea, pero es innegable el aporte realizado por éste en orden a buscar antecedentes económicos a un conflicto que tradicionalmente había sido leído como una mera disputa sobre las facultades que la Constitución de 1833 daba al Congreso Nacional y a la figura del Presidente.