La capital de Alemania fue adquiriendo importancia hacia fines del siglo XIX. Cada vez más chilenos y sudamericanos viajaron a conocerla, e incluso se establecieron un tiempo en ese lugar. Alemania ejerció gran importancia especialmente en el aspecto militar y de disciplina, e incluso en la enseñanza de la educación física.

Importante es el diario de viaje de Isidoro Errázuriz (1835-1898), quien, habiendo formado parte de la generación jóvenes intelectuales de 1842, fue expulsado del Instituto Nacional, y enviado a continuar sus estudios a Estados Unidos, a la Universidad de Georgetown en 1851. Desilusionado de lo que la universidad norteamericana podía ofrecerle, al año siguiente se marchó a Alemania, donde recibe el grado de Doctor en Leyes por la Universidad de Göttingen. Durante estos años escribe su Diario que abarca el periodo de su vida entre 1851 y 1856, y que relata la vida del chileno en Alemania, sus impresiones, los sentimientos propios de un diario íntimo y la descripción de escenas de la realidad alemana de aquellos años.

Un caso excepcional es el de Pedro del Río Zañartu (1840-1918), acaudalado empresario agrícola, ballenero y salitrero nacido en Hualpén, realizó tres viajes alrededor del mundo, durante los cuales recorrió las principales ciudades de América, Europa, África y Asia. Sus viajes fueron publicados, el primero en 1882, bajo el título de Viaje en torno al mundo por un chileno; el segundo en 1897, titulado Nuevos Viajes. Un tercer volumen aparece en 1912 con el título de Tercer viaje en torno al mundo. Durante sus travesías reunió una enorme colección de antigüedades y objetos de arte provenientes de todos los rincones del mundo, que actualmente se encuentran en su antiguo fundo de Hualpén. Don Pedro del Río donó su fundo a la ciudad de Concepción, transformado hoy en el Parque y Museo Pedro del Río Zañartu.