A lo largo de su trayectoria profesional, Adriana Valdés ha participado en proyectos académicos de distinta índole, tanto institucionales como no institucionales, lo que le ha permitido el diálogo con distintas generaciones de creadores e intelectuales chilenos. De este modo, se ha convertido en testigo privilegiado y protagonista de buena parte de la historia cultural del país a partir de los años sesenta.

Después de ejercer por casi diez años como profesora en el Instituto de Letras de la Universidad Católica, la escritora se integró durante los años 1975 y 1976 al Departamento de Estudios Humanísticos de la Universidad de Chile. Aquí participó en seminarios colectivos junto a Cristián Huneeus, Enrique Lihn, Nicanor Parra, Roberto Torretti, Carla Cordua y Jorge Guzmán, entre otros, y dictó un seminario sobre uno de sus autores predilectos, el peruano César Vallejo.

A fines de los años noventa participó activamente en las actividades de La Academia Imaginaria, organización que promovió el desarrollo del pensamiento interdisciplinario y bajo cuya rúbrica se gestaron distintos encuentros, además de una publicación periódica, la revista La Academia imaginaria. Valdés fue miembro del directorio de la corporación, junto a otros destacados intelectuales chilenos como Marco Antonio De la Parra, Eduardo Sabrovsky, Mario Fonseca y Edmundo Fuenzalida.

A partir del año 2000, Valdés ha colaborado en varios otros proyectos orientados a fomentar el desarrollo del pensamiento humanista y crítico en Chile. Ha formado parte de los claustros académicos del Doctorado en Filosofía con mención en Estética y Teoría del arte y del Magíster en Estudios Latinoamericanos de la Universidad de Chile. Dictó durante varios años seminarios de doctorado acerca de la escritura sobre arte, y en el Magíster de la Universidad de Chile, dictó en numerosas oportunidades, una conferencia sobre escritura de mujeres durante la Colonia. También se ha desempeñado como profesora invitada en el Doctorado en Literatura de la Universidad Católica de Chile en 2003, y de la Escuela Abierta de Literatura de la Universidad del Desarrollo en 2006. Asimismo, ha participado de importantes proyectos editoriales, como son la Revista de Crítica Cultural, la revista Taller de Letras, Cuadernos de Arte y Anales de Literatura Chilena.