Las artes visuales son una parte fundamental del trabajo de Adriana Valdés. A lo largo de su trabajo, la autora ha registrado distintas exposiciones, ya sea en la escritura de catálogos o bien en estudios para publicaciones especializadas. En dichos textos aborda problemáticas de la escritura sobre arte en particular y la cultura en general así como el diálogo entre distintos formatos plásticos, como pintura, escultura, arquitectura y fotografía, y su cruce con nuevas tecnologías.

Algunos de estos textos manifiestan conexiones importantes de la crítica con la obra de los artistas, en tanto Valdés aborda más de una vez dichos trabajos, como sucede con varios catálogos y textos críticos sobre Roser Bru, Eugenio Dittborn y Alfredo Jaar. Sobre este último, la lectura y relación de la ensayista con el artista y su obra resultan fundamentales para su difusión y discusión en Chile.

Junto a Jaar produce el catálogo Studies on Happiness/ Estudios sobre la Felicidad en el cual se muestra el trabajo que el autor desarrolló durante tres años (1979-1981), en siete etapas, registrando por medio del video y la fotografía una serie de encuestas a ciudadanos comunes y silvestres sobre la felicidad y la infelicidad. Entendida como una obra aparentemente ingenua, Jaar busca intervenir un espacio público dominado por el miedo, en el contexto de la dictadura militar. En el catálogo, Valdés se encarga de describir el proceso de la investigación, así como de alejarlo de los lugares comunes sobre el arte, el uso de tecnologías y la experiencia cotidiana de la gente. Valdés se detiene de una manera sencilla en el 'encuentro con el otro', mediado tanto por la creciente invasión de los medios de comunicación masiva en la vida privada de los ciudadanos así como en la domesticación de los afectos que éstos producen, teniendo como correlato velado el contexto de Chile durante los años que dura el proyecto.

La relación con Jaar resulta mutuamente enriquecedora, tanto porque promueve el conocimiento de la obra del autor en Chile, como por la influencia que el análisis de dicha obra genera en la escritura de Valdés. En 2006 vuelven a trabajar juntos para la primera exposición del artista en Chile. Valdés introduce el catálogo de la muestra y organiza una conversación entre éste y los críticos que comentan su obra en, todo lo cual se publica en Jaar/ SCL/2006. Otro de los aspectos interesantes de este trabajo es que reúne a una serie de críticos jóvenes, Sandra Accatino, Pablo Chiuminatto, Bruno Cuneo, Ana María Risco y Rodrigo Zúñiga, posibilitando la ampliación del círculo de crítica de arte en Chile y con esto una renovación de la actividad en el país. En años siguientes publicó trabajos sobre la obra de Jaar en diversas ocasiones, entre ellos uno acerca de la obra sobre Chile (Berlín, 2012), y fue editora general y autora de dos de los textos de la publicación internacional Venezia, Venezia (catálogo del Pabellón de Chile en la Bienal de Venecia 2013).

Este interés por el trabajo de las nuevas generaciones se extiende al comentario de obras de artistas emergentes así como también la reflexión sobre arte y mujeres. Otro aspecto importante de su trabajo es su relación con los movimientos de arte de vanguardia y neovanguardia en Chile, convirtiéndose en un importante aporte a la historiografía crítica sobre estas materias en nuestro país.