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La crítica

La dramaturgia de Antonio Acevedo Hernández tuvo resonancias positivas en la crítica nacional, que valoró positivamente la propuesta teatral de sus obras, y lo denominó el creador del teatro social chileno. Entre las características destacadas por los comentaristas se encuentra el vuelco a temáticas nacionales, la profundidad de los personajes, el constante diálogo con elementos de la cultura popular y la reivindicación social. De este modo, Acevedo Hernández se distanció de las propuestas escénicas imperantes en la época, lo que marcó el inicio de un nuevo tiempo para el teatro nacional. Luis Duran Cerda señala: "Acevedo Hernández eludió, pues, la imitación servil imperante, de construcciones artificiosas y de concesiones a un público que necesitaba ser orientado desde el doble punto de vista estético y del de su visión del medio social en que se desenvolvía. En cambio, el autor se apoyaba en realidades observadas y vividas en su tierra y en su momento. El pintoresquismo de pandereta, el tratamiento decorativista o el melodrama llorón y sin contenido, encubría el mundo rico y nuevo que él conocía a fondo" (Durán Cerda, Julio. "El teatro chileno moderno", Separata de los Anales de la Universidad de Chile, número 126, enero-abril, 1963, p. 178).