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Isabel Le Brun Reyes (1845-1930)

Isabel Le Brun Reyes -también conocida como Isabel Le Brun de Pinochet- nació en la ciudad de San Felipe en 1845. Sus padres fueron el oficial del ejército napoleónico avecindado en Chile, Estanislao Le Brun y la profesora particular Francisca Reyes, quien enseñó educación primaria en esa misma ciudad. Su madre la educó tempranamente, lo que le permitió desarrollar su vocación pedagógica, ya que a los 14 años Isabel Le Brun comenzó a enseñar diversas materias a los niños de su localidad.

Se casó en San Felipe en 1862 con el empresario minero Marcos Fidel Pinochet -de quien adoptó su apellido- y posteriormente se radicaron en Santiago, ciudad donde fundó en 1875 el Liceo de Recoleta, institución particular de enseñanza secundaria femenina, conocido luego como Liceo Isabel Le Brun de Pinochet.

Isabel Le Brun desarrolló su proyecto educativo en un contexto en que el Estado y la Iglesia Católica se disputaban el rol formativo de las mujeres y su influencia en la sociedad, período en que las congregaciones religiosas monopolizaron ese sector de la educación. Según Amanda Labarca Hubertson (1886-1975) el monopolio educativo religioso se dio debido a que "su ideal docente y sus postulados religiosos se armonizaban perfectamente con las exigencias de una sociedad católica que solicitaba de la mujer, antes que nada, virtudes cristianas, sumisión, urbanidad y manos hacendosas en el manejo de la casa y de las labores tradicionales" (Labarca, Amanda. Historia de la enseñanza en Chile. Santiago: Editorial Universitaria, 1939, p. 130).

Sin embargo, en el espectro político liberal se profundizó la discusión sobre el rol creciente de la mujer en la sociedad. Al respecto, la historiadora Ana María Stuven ha escrito que "todos los sectores de opinión aceptaban la irreversibilidad de concederle un espacio de igualdad que la convirtiera [a la mujer] en sujeto de derechos. El primero de estos espacios es el de la educación, que trascendía por mucho a la misión evangelizadora y moralista que le asignaba los sectores proclives a la tuición eclesiástica sobre la sociedad. Las mismas educadoras, conscientes de esto, comenzaron a demandar un mayor espacio educativo para las mujeres" (Stuven, Ana María. et al. Historia de las mujeres en Chile. Tomo I. Santiago: Taurus, 2014, p. 309).

Isabel Le Brun fue la continuadora de la lucha por la educación secundaria femenina, lucha abierta previamente por otras mujeres, como Antonia Tarragó González (1832-1916), fundadora del Liceo Santa Teresa. Los esfuerzos de Le Brun por integrar a la mujer en la educación superior fueron gratificados en 1877, cuando la solicitud de rendición de exámenes para sus alumnas presentada a la Universidad de Chile fue aceptada por el ministro de Instrucción Pública Miguel Luis Amunátegui (1828-1888), a través de la promulgación del denominado "Decreto Amunátegui".

Ese mismo año, Isabel Le Brun colaboró con el texto "El lujo" en La Mujer, periódico dirigido por Lucrecia Undurraga Solar (1841-1901), en el que presentó una crítica acerca de la ostentación excesiva que observaba como una enfermedad en Chile, haciéndose parte de una serie de artículos publicados durante la década de 1870 en que participaron intelectuales como Rosario Orrego (1831-1879) con el artículo "El lujo y la moda", Marcial González (1819-1887) con "Nuestro enemigo el lujo" y la propia Lucrecia Undurraga Solar con un artículo titulado igualmente como "El lujo" en la Revista de Valparaíso.

En el aula de Isabel Le Brun se educaron importantes mujeres de fines del siglo XIX y principios del XX, como las médicas Eloísa Díaz Insunza (1866-1950) y Ernestina Pérez (1865-1951) y la educadora y activista política Amanda Labarca Hubertson (1886-1975).

Isabel Le Brun fue acompañada en su tarea educativa por sus hijas Semirámis, Eurídice y Noemí Pinochet Le Brun, quienes se graduaron de bachiller y ejercieron la docencia en el mismo liceo. Debido a su importante labor en la capital, el Liceo recibió una subvención fiscal en 1884 de tres mil pesos anuales para entregar ocho becas para alumnas internas y ocho para alumnas externas, subvención que fue aumentado posteriormente a cuarenta mil pesos.

Según el prospecto y reglamento publicado en 1900, este liceo siguió un plan de estudios basado en métodos alemanes denominados "sistema concéntrico" -adoptado por el Estado en las escuelas fiscales- y que incluyó materias como castellano, francés, matemáticas, religión y ejercicios gimnásticos en el nivel de preparatoria, agregando en el nivel de humanidades clases de ciencias físicas y naturales, historia y geografía, alemán, italiano, latín, clases de música e instrumentos varios, dibujo y baile, entre otros (Liceo "Isabel Le Brun de Pinochet" establecido en 1875. Santiago: Imprenta, Litografía y Encuadernación Barcelona, 1900).

El Liceo Isabel Le Brun de Pinochet cerró sus puertas en 1930, mismo año de fallecimiento de su fundadora.