La primera edición, publicada en Londres en 1824, del Diario de una residencia en Chile de María Graham es encabezada por un "Bosquejo de la Historia de Chile" que la autora desarrolló para contextualizar su viaje e informar a sus lectores sobre el país que visitó en 1822.

Dejando fuera sus opiniones personales, se limitó en la primera parte del "Bosquejo" a relatar los sucesos que consideró fundamentales de la conquista y del período colonial, con algunos saltos temporales entre los siglos XVII y XVIII. En la segunda parte, abordó las particularidades del proceso emancipatorio chileno, dejando en claro su posición favorable a la independencia y respecto al futuro prominente del país.

Según la propia autora, este "Bosquejo" es "quizás la parte más importante" del Diario, debido a la falta de fuentes documentales para la conformación de la historia de la revolución chilena, particularmente sobre los seis primeros años de guerra (Graham, Maria. Diario de residencia en Chile durante el año 1822 y de viaje de Chile al Brasil en 1823. Tomo Primero, Santiago: Imprenta Cervantes, 1902, p. 1-2).

María Graham escribió como "miembro de una sociedad civilizada observando a otra en un estado primitivo, con el fin de informar sus conclusiones a sus pares", posicionando a la sociedad británica por sobre el resto de las naciones europeas y de las colonias españolas que luchaban por su independencia (Akel, Regina. María Graham. Una biografía literaria. Santiago: Editorial Universitaria, 2012, p. 139).

En ese sentido, Graham creyó fundamental realizar la comparación entre la emancipación de las colonias británicas y el proceso sudamericano, ejemplificando así su punto de vista. Aseveró en el "Bosquejo" que la política colonial española retrasó el desarrollo de sus colonias, ya que "no se les dejaba ocasión alguna para manifestar sus talentos ni para ejercitar sus facultades" para autogobernarse. Al contrario, resaltó positivamente que "las instituciones políticas de las colonias británicas eran más favorables que cualesquiera otras al adelanto de los estados y al cultivo de la tierra, [y] habían llevado consigo aquel indómito e independiente espíritu que rechaza toda vigilancia como una opresión" (Graham, p. 24-25).

Las diferencias educativas también son importantes en su relato comparativo, ya que los "Estados Unidos de Norteamérica, firmes y unidos en su propósito, y preparados con la mejor educación…pudieron levantarse después de una costosa guerra, desde el estado de una colonia desnuda al rango de una gran nación; mientras que muchos años transcurrirán quizás, antes de que las asoladas provincias de la América Española puedan asumir carácter de nacional, por más que esté virtualmente roto el yugo de España, por la falta de material doméstico, por decirlo así para formar un gobierno" (Graham, p. 25).

Para salir de ese estado de precariedad material y cultural, según Graham, el pueblo chileno se apoyó en figuras prominentes de la armada británica como Lord Cochrane (1775-1860): "El estado de la marina de Chile requería la presencia de un hombre de tanta prudencia como valor, de tanta templanza como firmeza, y en hombre alguno se hallaba como en él reunidas en tal alto grado estas cualidades. Su inteligencia, naturalmente poderosa, había recibido todas las sólidas ventajas y los atractivos de la educación, y su trato singularmente caballeresco y cortés, que velaba a la par que adornaba la resolución de su carácter, parecían admirablemente calculados para conciliar todas las opiniones" (Graham, p. 63).

Para redactar el "Bosquejo", María Graham utilizó diversas fuentes literarias, algunas de ellas consultadas en su visita a la incipiente Biblioteca Nacional y otras en Inglaterra, siendo una de ellas La Araucana de Alonso de Ercilla -texto que elogia al momento de describir el proceso de conquista de Chile-, lo que complementó con algunos apéndices a la primera edición y con información recopilada a través de las conversaciones que mantuvo con diferentes personajes del proceso independentista chileno (Graham, Maria. Diario de residencia en Chile (1822) y de su viaje al Brasil (1823) San Martín.- Cochrane.- O´Higgins, Madrid: Editorial América, 1916, p. 9).