La idea de libertad, que está en la base del modelo actual de desarrollo del país, se contradice con la realidad porque no todos pueden elegir donde vivir. No es sólo que muchas personas deban vivir en lugares asignados sino, incluso, que una gran cantidad de población ha sido trasladada por la fuerza a sus lugares de residencia. Así, la ubicación de la casa propia pasó a ser un factor de desigualdad entre los que deciden donde vivir y aquellos que deben conformarse con la casa asignada.

• Estadio Nacional: El 29 de septiembre de 1979, 37.000 pobladores fueron convocados por el régimen militar a un evento en el Estadio Nacional de Chile. En una ceremonia encabezada por Augusto Pinochet, los asistentes recibieron los títulos de propiedad de los terrenos en la periferia de Santiago que ya estaban ocupando desde la "Operación sitio", llevada a cabo en la segunda mitad de los '60 por el gobierno de Eduardo Frei Montalva como una forma de combatir la precariedad de las tomas de terreno. Convertir a estos pobladores en propietarios implicó, de paso, transformarlos en sujetos de crédito bancario, es decir, en potenciales deudores del sistema neoliberal que la dictadura implementó.
• Erradicaciones de Santiago: Entre 1979 y 1985, el régimen militar de Augusto Pinochet llevó a cabo un programa de erradicaciones de campamentos que afectó a cerca de 330.000 personas, quienes fueron relocalizadas en la ciudad de Santiago. Junto a este proceso, en 1981 se fundó una nueva división por comunas, lo que modificó radicalmente la organización espacial de la capital y la transformó en una ciudad segregada de acuerdo a la condición socioeconómica de cada hogar. Este plan permitió, además, liberar suelos para la construcción inmobiliaria en comunas centrales y de altos ingresos.

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  Minisitio desarrollado en colaboración con Centro Cultural La Moneda en el marco de la exposición Casa Chilena. Imágenes domésticas.