Si bien la vivienda es un derecho, en Chile aún existen problemas en el acceso universal a una casa. El mero cumplimiento de la obligación de "dar un techo", forzado por la falta de recursos, genera versiones extremadamente mínimas de la casa. La arquitectura suele aprovechar las limitaciones como argumento y estímulo al ingenio, pero en muchos casos la invención sólo tiene que ver con el ahorro. Así, este desafío permanece como un compromiso social de solución pendiente, tanto en términos arquitectónicos, como políticos y económicos.

• Mediagua: Existe cierto consenso sobre la mediagua como un invento chileno, aunque su fecha de origen se disputa entre las viviendas de madera construidas tras el terremoto de Chillán de 1939 y las radicaciones de pobladores desde fines de los años '50. Esta vivienda de emergencia, simplificada en su diseño por el sacerdote jesuita Josse Van der Rest en 1966, se masificó e industrializó con la instauración de la Fundación Viviendas del Hogar de Cristo ese mismo año. Con una superficie de 18 m2 (3 x 6 metros), sin instalaciones sanitarias y con un diseño simple, barato y fácil de construir, transportar e instalar, la mediagua se ha convertido en la solución estándar para dar privacidad y proteger de la intemperie en caso de necesidad extrema. Sin embargo, y pese a todos los factores económicos que han asegurado su éxito en el tiempo, la mediagua no deja de ser una vivienda de emergencia que, en muchos casos, ha terminado siendo definitiva.

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  Minisitio desarrollado en colaboración con Centro Cultural La Moneda en el marco de la exposición Casa Chilena. Imágenes domésticas.