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Cincuenta años de la muerte de José Domingo Gómez Rojas

El 29 de septiembre de 1970, se cumplieron cincuenta años de la muerte de José Domingo Gómez Rojas, hecho que fue conmemorado por la Sociedad de Escritores de Chile y también por algunos medios de prensa escrita. Si bien el fallecimiento del joven intelectual fue un asunto recordado en distintos momentos del siglo XX, este aniversario estuvo marcado de manera especial por el contexto político del país, recientemente electo Salvador Allende (1908-1973) como presidente.

La Sociedad de Escritores de Chile tenía planificado realizar un homenaje a Gómez Rojas en la celda de la Penitenciaría de Santiago, lugar en el que el estudiante fue encarcelado por razones políticas. Sin embargo, el alcaide de la prisión se declaró incompetente para permitir la realización del acto, por lo que el grupo de intelectuales, encabezado por el presidente de la Sociedad de Escritores, Luis Merino Reyes (1912-2011), envió diferentes solicitudes a las autoridades carcelarias, quienes también se pronunciaron como incompetentes. La gestión del permiso para el evento conmemorativo llegó hasta el Ministro de Justicia, quien no accedió a que se llevara a cabo la actividad.

Ante esta negativa, los escritores decidieron realizar el homenaje fuera de la Penitenciaría: "En la esquina de Pedro Montt con Luis Cousiño, un grupo de poetas, desafiaba el rigor del tiempo para rememorar a Gómez Rojas" con discursos en honor al poeta (J. V. "Emotivo homenaje al poeta Gómez Rojas". La Nación, 1970, p. 2).

Además del presidente de la asociación de escritores, entre los asistentes se encontraban Juvencio Valle (1900-1999), Hernán Cañas (1910-1991), Ronnie Muñoz (1935-2017), Fernando Lamberg (1928-2011), Orlando Oyarzún, Carmen de Alonso (1909-1993), Ricardo Nabia (1926-2011) y Mahfúd Massís (1916-1990) (J. V., p. 2).

En su intervención, Luis Merino dirigió palabras al joven escritor realzando su lugar en el campo literario y recalcando tanto su proveniencia social como su muerte tormentosa: "Obstinada semilla de nuestra Patria, desde la helada oscuridad de vuestra pobreza, desde el fin torturado de vuestra vida, estás para siempre en la luz primaveral con la flor única e inolvidable de vuestra desgarrada poesía'" (J. V., p. 2).

Tanto a partir del homenaje de esta asociación de intelectuales como del aniversario en sí mismo, durante los días cercanos al 29 de septiembre de 1970, varios medios publicaron artículos rememorando la figura de Gómez Rojas, parte de ellos firmados por escritores. Por ejemplo, Luis Enrique Délano (1907-1985) publicó un texto en el medio Las Noticias de Última Hora en el que enfatizó la idea de que "el sacrificio de José Domingo Gómez Rojas no se ha perdido. La sangre de los mártires del movimiento social nunca se derrama en vano: es el mejor riesgo y el único fertilizante que llega hasta las raíces mismas de la rebeldía" ("Gómez Rojas a medio siglo II". Las Noticias de Última Hora, 1970, p. 2).

A propósito de dichas ideas del "sacrificio" y el "martirio", en un estudio sobre la figura de Gómez Rojas durante el siglo XX, Germán Alburquerque Fuschini sostuvo que esta generación de escritores, "que en su mayoría no conoció al poeta, rescató su imagen acentuando el martirio, símbolo de su lealtad a los ideales de justicia social" ("Gómez Rojas, el Cristo de los poetas". Derecho y Humanidades. Número 7, 1999, p. 159). Para el investigador, la recuperación de estas ideas dio cuenta de un "cierto matiz político en los homenajes" que se vio teñido por el contexto en que aparecieron, fines de septiembre e inicios de octubre de 1970, momento de expectativas para los electores de la Unidad Popular, quienes esperaban la instauración de un modelo de gobierno orientado a lo social.

Por lo tanto, para Alburquerque Fuschini, en los homenajes de los intelectuales "no se trata de escritores conmemorando a otro por su talento o calidad; se trata de escritores militantes conmemorando a otro escritor militante". Por esta razón, en los discursos y artículos se recalcaron las calificaciones de Gómez Rojas, entre otras, como un escritor "mártir", "sacrificado" y "leal a una causa" (p. 163-164)

Para reforzar esta reflexión del "matiz político" de los homenajes de Gómez Rojas, Alburquerque Fuschini se refirió a la significación dada por Andrés Sabella (1912-1989) al "sacrificio" del joven estudiante como un caso de lucha social y la "victoria" encarnada de esa lucha en la elección de Allende: "Si, en 1920, el pueblo lloró a su poeta muerto, en 1970, aclamó a su Presidente vivo. La sangre de José Domingo fructificó en este tránsito de la historia patria, probando que la palabra de los poetas es siempre de ley mágica y fecunda" (Sabella, Andrés en Alburquerque Fuschini, Germán. "Gómez Rojas, el Cristo de los poetas". Derecho y Humanidades. Número 7, 1999, p. 163).