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Homenaje a José Domingo Gómez Rojas en Juventud y Claridad

La noticia de la muerte de José Domingo Gómez Rojas produjo una serie de homenajes durante los primeros años de la década de 1920, promovidos por estudiantes, intelectuales y trabajadores, en los que se ensalzó la figura del escritor como un mártir de las luchas obreras y estudiantiles, así como un poeta que vio interrumpido su desarrollo en el mundo de las letras por una muerte considerada como consecuencia de un encarcelamiento injusto.

Un conjunto de conmemoraciones correspondió a los funerales, romerías y visitas a la tumba del autor. La primera de ellas y la más multitudinaria ocurrió el día de su entierro, el día 1 de octubre de 1920, al que asistieron miles de personas (Craib, Raymond. Santiago subversivo 1920: anarquistas, universitarios y la muerte de José Domingo Gómez Rojas. Santiago: LOM Ediciones, 2017, p. 231). Su funeral estuvo marcado por discursos de estudiantes y exalumnos que pertenecieron a la Federación de Estudiantes y también de intelectuales y políticos.

Entre ellos, habló Pedro León Ugalde, presidente del Centro de Estudiantes de Derecho de la Universidad de Chile, quien también fue uno de los detenidos en el llamado "proceso a los subversivos", causa judicial hacia miembros supuestamente vinculados con el anarquismo. Su discurso dio cuenta de dos formas de acercarse a la muerte de Gómez Rojas que se repitieron durante la década de 1920: por un lado, el lamento de su fallecimiento y la consiguiente acusación a los responsables y, por otro, el elogio al autor como ejemplo de la unión entre trabajadores y estudiantes en pro de la regeneración social.

En primer lugar, Ugalde acusó a periodistas de tergiversar los hechos al informar sobre el caso de Gómez Rojas; a parlamentarios por guardar silencio y no defender al poeta mientras estuvo preso; y, especialmente, acusó al poder ejecutivo, encabezado por el presidente Juan Luis Sanfuentes (1858-1930), por ser el mayor responsable de su muerte. En segundo orden, ensalzó la figura de Gómez Rojas como la "más cara reliquia que legaros pudiera la Federación de Estudiantes de Chile. Y pensad que el cadáver de este niño es el broche de oro con que se sella definitivamente la unión estudiantil-obrera de esta tierra" ("Pedro León Ugalde ante los restos de Domingo Gómez Rojas". Juventud. Año 2, número 11-12, 1921, p. 172-174).

Un segundo conjunto de homenajes fue publicado en las páginas de las revistas de la Federación de Estudiantes, Juventud (1911-1951) y Claridad (1920-1932), publicaciones en las que la asociación, siguiendo la línea del discurso de Ugalde, acusó a la clase política como los responsables principales de la muerte de Gómez Rojas.

En Juventud, Gómez Rojas fue colaborador en 1919 publicando poemas de su autoría y también una semblanza de Federico Hanssen (1857-1919), profesor del Instituto Pedagógico, que había sido su profesor y modelo a seguir. La revista, que había detenido su publicación mensual luego del asalto a la sede de la Federación de estudiantes, dedicó parte importante del número 10 y de la edición 11-12 al autor. En la décima entrega, el medio publicó artículos en torno al paso de Gómez Rojas por la Penitenciaría y la Cárcel de Santiago y los maltratos que sufrió, así como el impacto del encierro en el estado de ánimo del poeta. En el número siguiente, Juventud incluyó el discurso de Pedro León Ugalde, una carta que Gómez Rojas envió desde la Cárcel acusando a José Astorquiza, juez que llevaba la causa judicial del escritor, y al alcaide de la institución penal por las vejaciones que experimentó.

En el caso de Claridad, la revista marcó su inicio con la muerte de Gómez Rojas, acontecimiento que para el medio fue el desenlace de una serie de hechos de persecución política hacia los estudiantes y a quien levantara una crítica hacia el ejecutivo: "Es el epilogo de un régimen de terror: que acabamos de vivir y en donde un Presidente de la República interviene en la forma más inaudita que registra la Historia de los Presidentes de Chile, y alrededor del cual hay todo un Parlamento que desconoce sus deberes, toda una Prensa que se arrastra y toda una camarilla siniestra de intrigantes y de mistificadores" ( "¡Acusamos!". Claridad. Año 1, número 1, 1920, p. 1).

Además de presentarlo como un mártir, Claridad también difundió la figura de Gómez Rojas en este primer número como "un valor único" de la poesía chilena en su aproximación al tema de la muerte. En este sentido, el escritor fue elegido para inaugurar la sección literaria "Los nuevos", donde se incluyeron, entre otros, poemas que escribió durante su estadía en la cárcel de Santiago.

En julio 1921, aniversario del asalto a la sede de la Federación de Estudiantes, Claridad dedicó un número especial a reiterar la denuncia que hizo en su número inaugural hacia el gobierno de Sanfuentes y también a destacar nuevamente la figura de Gómez Rojas. Por ejemplo, a diferencia de la mayoría de los números de Claridad que incluían en su portada "El cartel de hoy" -editorial del medio que presentaba un artículo y una ilustración-, en esta edición conmemorativa, la portada presentó un poema que Gómez Rojas escribió mientras estuvo preso. En este número, también, apareció un artículo de Roberto Meza Fuentes (1899-1987), en el que destacó sus aportes a la poesía, diferenciando dos etapas: una primera, representada en Rebeldías Líricas (1913), que ilustraba su producción de corte social, "lleno de infantil fe revolucionaria" y, una segunda, marcada por "una noble y grave serenidad" en sus composiciones bajo el seudónimo de Daniel Vásquez ("Gómez Rojas, poeta". Claridad. Año 1. Número 26, 1921, p. 4).