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Diario de un viaje a California (1848-1849)

Vicente Pérez Rosales se embarcó en Valparaíso en el navío francés Stauelli el 28 de diciembre de 1848, acompañado por sus hermanos y un importante grupo de chilenos y chilenas, con la finalidad de explotar los yacimientos de oro en California. Durante este viaje tomó apuntes de sus observaciones y experiencias, los que se publicaron por entregas en diversas revistas para luego ser parte de la edición de un diario de viaje.

Pérez Rosales ha sido definido como un "viajero moderno", liberal, que manejó varios idiomas, que se inserto en la corriente del romanticismo en Chile y que reveló en su relato una forma específica de entender el mundo (Pinedo, Javier. "Vicente Pérez Rosales: Admiración y desencanto de un chileno en California", prólogo de Diario de un viaje a California, Santiago: Tajamar Ediciones, 2007, p. 11-16).

Su Diario ha sido leído como un texto de construcción de la nacionalidad chilena, ya que no es solo un hombre de la elite que viaja en la búsqueda de nuevas riquezas, es un "chileno" que viaja y da cuenta de las diferencias culturales y sociales entre la América hispana y la América sajona, quien en su relato diferencia discursivamente al ciudadano sudamericano y chileno del ciudadano "yanqui" o "gringo" (González Loyola, Rodrigo. La construcción narrativa de la nación en Diario de un viaje a California (1848-1849) de Vicente Pérez Rosales, desde la perspectiva del viaje. Santiago: Universidad de Chile, Facultad de Filosofía y Humanidades, Departamento de Literatura, Tesina, 2009).

El viaje de Pérez Rosales fue de negocios, de aventura, pero también de turismo en un sentido decimonónico. Dejó de lado su primer objetivo comercial -intentó ser minero y tras fracasar, se volvió comerciante y hotelero en California- y se entregó al ejercicio literario de describir todo lo que veía y experimentaba. Pérez Rosales estudió en Francia, por lo que la modernidad occidental no era nueva para él. Lo que sí era nuevo a sus ojos fue el modelo capitalista norteamericano y el proceso de expansión y colonización que se llevó a cabo hacia el oeste y el sur (Brintrup, Lilianet. "El libro móvil: Viaje y escritura en algunos viajeros chilenos del siglo XIX", Revista Chilena de Literatura, Santiago: Universidad de Chile, Número 42, 1993).

Pérez Rosales era un "capitalista aventurero señorial" y evidenció dos formas distintas de entender el mundo liberal: uno más moderado, tradicional y cooperativista como el sudamericano; y otro capitalista, individualista, avasallador e incluso violento como el norteamericano. La violencia y brutalidad mostró a Pérez Rosales el costo humano del progreso y la supremacía del individualismo por sobre la colectividad, aunque reconoció que la sociedad norteamericana respetaba y fomentaba los valores republicanos, de asociación y que sin la organización de los emigrados, el progreso californiano habría sido imposible (Sanhueza, Carlos. "Un mismo continente, dos América: viajeros latinoamericanos en los Estados Unidos, siglo XIX", en Estudios Ibero-Americanos, volumen 35, número 1, enero-junio, Brasil, 2009).

Respecto a los escritos de su viaje, una primera aparición de estos fue en forma de artículos divididos en tres partes en la Revista de Santiago, con el título "Algo sobre California" (1850). En estos abordó el origen hispano de la colonización de California desde el siglo XVII hasta 1848 y como Estados Unidos adquirió el territorio tras la guerra con México. Explicó que para este país era primordial abrir puertos en la costa del Océano Pacífico, con la finalidad de comerciar con Asia y Sudamérica.

Afirmó además que el origen del progreso y desarrollo californiano, antes que el oro, fue el carácter de los colonos anglo-bretones, definido por "el espíritu de asociación, de mejoras de empresas, miras extensas, tolerancia religiosa (…), constancia que raya en la tenacidad, y la firme persuasión que la enérgica voluntad unida a los recursos del siglo diez y nueve todo lo vence" (Pérez Rosales, Vicente. "Algo sobre California", en Revista de Santiago, Santiago de Chile: Imp. Chilena, 1848-1855. 8 volúmenes, tomo 6, (oct.-dic. 1850), p. 4).

Planteó la "fiebre del oro" como un problema social que tuvo como consecuencia el aumento de las riquezas locales y el crecimiento de las ciudades, pero también fue el origen de la violencia, la delincuencia y los conflictos entre norteamericanos, europeos y sudamericanos. Su principal problema con la sociedad que se formó en torno a la actividad minera fue su paulatina decadencia, marcada por el alcoholismo, los juegos de azar, la prostitución, la quiebra y la extensión de la pobreza entre quienes fueron incapaces de sacar provecho de la "fiebre" californiana.

En el caso de puertos como el de San Francisco, que crecieron rápidamente, señaló que estos serían un problema para el dominio de Chile sobre el Océano Pacífico y la posición estratégica de Valparaíso. Hizo una detallada caracterización del paisaje y la geografía californiana, sus recursos más importantes; los productos agrícolas que podrían rivalizar con los llegados desde Chile, sobre todo el trigo, el vino y las frutas; y realizó una exposición sobre el avance de las formas de gobierno republicano, las falencias y vicios del sistema judicial californiano y de cómo estos impactaron en las condiciones de vida de los migrantes, principalmente de los chilenos que fueron, según Pérez Rosales, uno de los grupos más perseguidos.

En 1878 Pérez Rosales publicó en la Revista Chilena una nueva versión de su relato sobre el viaje a California. En esa ocasión también se dividió en tres artículos que abordaron sus observaciones en forma de memorias y opiniones personales, donde incluso presentó algunos cambios de opinión sobre ciertos temas.

En 1886, estas memorias de viaje formaron parte de su obra Recuerdos del Pasado, específicamente los capítulos XIII y XVIII. Una de las particularidades del relato fue la caracterización del "yanqui" y su cultura de violencia, ligada al mundo militar, el uso de armas, el rechazo de los extranjeros, el consumo desproporcionado de alcohol y la vida desmesurada y sin ley, imagen construida en su relato y con la que intentó diferenciar a los chilenos, a los que caracterizó como trabajadores mesurados que ayudaron al progreso de California.

Finalmente, una edición definitiva del Diario de un viaje a California como texto separado de Recuerdos del Pasado, fue publicada en 1949 por la Sociedad de Bibliófilos Chilenos, dividido en "jornadas", acompañado por el prólogo del historiador Eugenio Pereira Salas (1904-1979) y los artículos de 1850 organizados como apéndices. También fue acompañado de las caricaturas originales del manuscrito y dibujos de Pérez Rosales, en que caracterizó a varios personajes de la "fiebre del oro" en California, los que previamente fueron publicadas en la revista Pacífico Magazine como "Autógrafos de Vicente Pérez Rosales" (1915).