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Los girondinos chilenos (1876) e Historia de la jornada del 20 de abril de 1851 (1858)

En la segunda mitad de la década de 1870, Benjamín Vicuña Mackenna (1831-1886) publicó dos textos que tuvieron como temática el desarrollo del liberalismo chileno entre los años 1849 y 1851. En estos, Vicuña relató la historia de la bancada liberal de diputados en el Congreso durante 1849, del Club de la Reforma, la Sociedad de la Igualdad, el Club Le Pelletier y del motín del 20 de abril de 1851, conocido como Motín de Urriola.

Vicuña Mackenna hizo el relato e interpretación de los acontecimientos a partir de su propia participación en parte de estas iniciativas, como "testigo y actor activo", pues fue secretario tanto del Club de la Reforma como de uno de los grupos de la Sociedad de la Igualdad.

"Los jirondinos chilenos" se publicó como folletín en el periódico El Ferrocarril (1855-1910), durante el mes de octubre de 1876 y, posteriormente, apareció en la recopilación de 1878, Relaciones históricas, mismo año en el que también se publicó Historia de la jornada del 20 de abril de 1851.

En ambos textos, Vicuña Mackenna planteó la influencia de Historia de los girondinos (1847) del escritor francés Alphonse de Lamartine (1790-1869) y de las revoluciones de Francia de 1848 en el pensamiento de los igualitarios y algunos sectores liberales.

"Los jirondinos chilenos" apareció en un contexto complejo, tanto en el acontecer nacional como para el mismo Vicuña Mackenna. En 1876, el autor fue candidato a la presidencia de la República, no obstante, Aníbal Pinto Garmendia (1825-1884) fue elegido presidente. A nivel del país, la clase política se hallaba en tensión a causa de las elecciones de ese año, existieron problemas económicos relacionados con la exportación de productos y, en el ámbito social, hubo un aumento del bandidaje, se desarrolló, además, la pugna entre quienes defendían un estado laico y la Iglesia Católica.

En este contexto, Vicuña Mackenna miró retrospectivamente su participación en el movimiento liberal chileno, realizando un "examen y valorización profundos de un período y un pensamiento político que todavía podría servir de base para reorientar al país en momentos críticos" (Jocelyn-Holt, Alfredo. "'Los girondinos chilenos': una reinterpretación". Mapocho. Número 29, 1991, pp. 48-49).

Dos años después, Vicuña Mackenna continuó con esta mirada retrospectiva en Historia de la jornada del 20 de abril de 1851, de manera más extensa.

En el caso específico de uno de los episodios de este libro, el desarrollo de la Sociedad de la Igualdad, Vicuña Mackenna presentó una postura diferente sobre el objetivo que movió a la organización en comparación con José Zapiola (1802-1885) en La Sociedad de la Igualdad y sus enemigos (1851).

Mientras para Zapiola, la Sociedad de la Igualdad tuvo como objetivo principal el mejoramiento de las condiciones de vida de los artesanos, para Vicuña Mackenna, su objetivo fue la oposición al bando conservador y, en lo inmediato, impedir el éxito de la candidatura presidencial de Manuel Montt (1809-1880): "Si bien los fines platónicos de los reformadores de 1850 eran la enseñanza teórica y la redención moral del pueblo, el aguijón verdadero que daba vida y calor a su empresa era la política militante y sus pasiones" (Vicuña Mackenna, Historia de la jornada del 20 de abril de 1851. Santiago: Rafael Jover, Ed., 1878, p. 71-72).

Esta "retractación" de los ideales originales de la Sociedad de la Igualdad y el tono irónico que utilizó Vicuña Mackenna en algunos pasajes de ambos libros ha propiciado, para Cristián Gazmuri, que los actores de la iniciativa igualitaria hayan sido denostados por algunos historiadores, sin considerar que varios de los participantes de esta generación fueron los que gobernaron después de 1871.

Si bien la Historia de la jornada del 20 de abril de 1851 se ha utilizado como fuente historiográfica para comprender el desarrollo de la Sociedad de la Igualdad, para Gazmuri, en esta obra no se hizo un análisis sobre el legado de la nueva forma de sociabilidad que organizaron los igualitarios, ni tampoco se destacó suficientemente el rol de los artesanos en el motín de Urriola ("Estudio preliminar". Vicuña Mackenna, Benjamín. Historia de la jornada del 20 de abril de 1851: una batalla en las calles de Santiago. Santiago de Chile: Instituto de Historia, Pontificia Universidad Católica de Chile, 2003 p. 44-49).