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Transformación liberal de la Sociedad de la Igualdad

La Sociedad de la Igualdad tuvo como fin fundamental mejorar las condiciones de vida de los artesanos. Sin embargo, este objetivo fue cediendo frente a la polarización creada por la contingencia política en un año en el que se debía decidir la continuidad de los gobiernos conservadores.

Específicamente entre los meses de mayo y junio de 1850, ocurrió este cambio de orientación de la agrupación hacia la oposición política directa, encabezada por la sección de liberales perteneciente a la oligarquía nacional que desde su fundación formó parte de la Sociedad de la Igualdad.

Luis Alberto Romero llamó a este periodo de la Sociedad "etapa liberal", transformación que tuvo como antecedentes la designación de Antonio Varas (1817-1886) como Ministro del Interior en el mes de abril, los conflictos internos de la Sociedad y la acusación contra el intendente de Aconcagua en la que participaron algunos liberales miembros de la Sociedad (La sociedad de la igualdad: los artesanos de Santiago de Chile y sus primeras experiencias políticas, 1820-1851. Buenos Aires: Instituto Torcuato Di Tella, 1978, p. 58-60). Por su parte, Sergio Grez caracterizó esta etapa de la asociación igualitaria como "instrumento de la política liberal", vinculando su metamorfosis a una influencia externa por el ingreso masivo de liberales a la Sociedad ("La Sociedad de la Igualdad y la Guerra Civil de 1851". De la regeneración del pueblo a la huelga general: génesis y evolución histórica del movimiento popular en Chile (1810-1890). Santiago de Chile: Dirección de Bibliotecas, Archivos y Museos, 1997).

La Sociedad de la Igualdad, como núcleo de la oposición, tuvo varios enfrentamientos con el oficialismo conservador. Registro de ello se encuentra en La Barra (1850-1851), periódico que sucedió a El Amigo del Pueblo y que, para Sergio Grez, marcó el "paso que faltaba a la Sociedad de la Igualdad para entrar de lleno en el conflicto político tradicional" (p. 342). Así, por ejemplo, durante el mes de julio, periodo en que "los concurrentes a las reuniones desbordaban el patio de la casa que servía de sede y salían a la callle" (Romero, p. 58), apareció el "Acta solemne de la Sociedad de la Igualdad", una declaración de intenciones en respuesta a las acusaciones de los medios a favor del gobierno, en la que abogaron por el ejercicio del derecho de asociación" (La Barra. Número 27, 5 julio 1850, p. 2-3).

Durante este mismo mes, se publicó un artículo de Francisco Bilbao (1823-1865) a nombre de la Junta directiva de la Sociedad de la Igualdad en respuesta a los dichos proferidos por Francisco de Paula Matta (1821-1854) en la "Crónica" de la Revista de Santiago (1848-1855). En esta crónica, acusó a la oposición de acercarse a los artesanos con intenciones políticas para alimentar su odio hacia las "riquezas ajenas". Bilbao en su respuesta calificó de calumniosas las ideas de Matta, enfatizó que la oposición y la Sociedad no debían ser consideradas como sinónimos y señaló que "las llagas que procura curar la Sociedad de la Igualdad son la ignorancia, la miseria, el vicio, la prostitución, la esclavitud, el egoísmo" ("Francisco Bilbao a nombre de la Junta directiva de la Sociedad de la Igualdad". La Barra. Número 32, 11 julio 1850, pp. 2-3).

La atmósfera de enfrentamiento continuó durante los siguientes meses e incluso luego de la abolición de la Sociedad. Sin embargo, los ataques tuvieron un punto álgido durante agosto, los días 16 y 19, cuando la sede de la Sociedad de la Igualdad, con miembros en su interior, fue atacada por hombres con sables y garrotes. Fueron heridos tanto los asaltantes como algunos miembros de la Sociedad. Estos hechos tuvieron como consecuencia un aumento de los participantes de la asociación.

A pesar de este clima de violencia política, durante el mes de octubre se continuaron desarrollando las reuniones de la Sociedad y se concretó el proyecto de clases para los artesanos, sesiones que eran impartidas tanto por estos como por intelectuales de la Sociedad. Los temas de los cursos fueron de "lectura y escritura, aritmética, dibujo lineal, música, inglés, baile, historia antigua, Historia de Chile". Para María Angélica Illanes, el hecho de que los igualitarios llevaran a cabo estas clases "en un tiempo de amedrentamiento popular y odiosidad partidaria, fue la expresión histórica más clara del proyecto popular emancipador que sustentaba la Sociedad de la Igualdad" (Chile des-centrado: formación socio-cultural republicana y transición capitalista 1810-1910. Santiago de Chile: LOM Eds., 2003, p. 278).

El 25 de octubre, se publicó un decreto que restringió el modo de asociación del club igualitario. Este decreto desencadenó una respuesta desaprobatoria formal de los miembros de la Sociedad hacia la intendencia. Al día siguiente, apareció en La Barra el himno de la Sociedad, La Igualitaria, compuesto por Eusebio Lillo (1826-1910), en el que se invitaba a continuar luchando contra los "nuevos tiranos", en alusión al gobierno (La Barra: diario politico i popular. Año I, número 120, 26 octubre 1850, p. 2).

El 28 del mismo mes se celebró la última reunión de la agrupación. La Sociedad de la Igualdad capitalina tuvo un fin abrupto hacia principios de noviembre a raíz del levantamiento ocurrido en San Felipe por la Sociedad igualitaria de este lugar, motín que fue vinculado al club santiaguino, lo que llevó al gobierno de Manuel Bulnes Prieto (1799-1866) a decretar la abolición de ambas asociaciones, al cierre de las imprentas de los medios vinculados, La Barra y El Progreso, y a la declaración de un estado de sitio en ambas provincias.