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Marginalización de la homosexualidad en Santiago (1970-1990)

Durante la segunda mitad del siglo XX, la homosexualidad continuó siendo reprimida, rechazada, condenada y marginalizada. Por este motivo, los homosexuales se desenvolvieron en espacios clandestinos, donde desarrollaron distintas estrategias para actuar sin ser descubiertos. Entre ellas, la creación de códigos para comunicarse y la apropiación de espacios céntricos de Santiago como lugares de encuentro (cf. Gonzalo Salazar. "Cartografía del homoerotismo masculino en Santiago de Chile, 1950-1973". (Des) orden de género. Políticas y mercados del cuerpo en Chile. Santiago: Crann Editores, 2017; pp. 357-388). Las veces en que estos espacios marginales fueron descubiertos por la policía, la prensa reaccionó con alarma y narró estos hechos a través de artículos de contenido homofóbico, en los que la homosexualidad fue asociada a los excesos y a la criminalidad.

Durante los años 1970 y 1971, durante el gobierno de la Unidad Popular, el periódico oficialista Puro Chile publicó numerosas noticias que se refirieron a la homosexualidad en términos peyorativos. Según el periodista Óscar Contardo, este periódico fue "la expresión de una cultura de izquierda que parecía tener entre sus más peligrosos enemigos a los partidarios de la derecha y a los homosexuales" (Raro. Una historia gay de Chile. Santiago: Planeta, 2011, p. 277). En la portada del 30 de marzo de 1971, el periódico tituló "Disparen sobre el maraco del piano". En su interior, Puro Chile relató un incidente ocurrido en un prostíbulo de Santiago, donde un hombre fue baleado por dos clientes. Además de describir al lugar como un "antro de corrupción y vicio", la víctima fue calificada como "maricón".

Meses más tarde, el periódico volvió a incluir en su portada una noticia relacionada a la homosexualidad. El 8 de junio de 1971, Puro Chile tituló "Hallaron un nido de 'artistas' homosexuales: en Agustinas 2080". En seguida, se detallaron las identidades de las personas que habían sido detenidas por la Brigada de Represión de Delitos Sexuales, lo que para algunos "significó una especie de amenaza pública velada para sembrar el temor" (Oscar Contardo. Raro…, p. 286).

Durante la dictadura surgieron en Santiago los primeros locales dirigidos específicamente a personas homosexuales, tales como bares y discotecas. Pese a que aquellos lugares estaban autorizados, de igual forma sufrieron allanamientos policiales, especialmente aquellos que eran frecuentados por personas que no pertenecían a la élite (cf. Víctor Robles. Bandera hueca: historia del movimiento homosexual en Chile. Santiago: Arcis, 2008).

No obstante, los homosexuales continuaron reuniéndose de manera clandestina en lugares de Santiago, tales como los cines del centro. El 21 de febrero de 1986 el periódico Las Últimas Noticias publicó una noticia titulada "Céntrico cine era 'nido de amor' para numerosos homosexuales", donde relató la detención de más de veinte homosexuales por parte de la Brigada de Delitos Sexuales de la Policía de Investigaciones. De acuerdo a la noticia, los espectadores del cine se sorprendieron al encenderse las luces del cine, donde "más de diez parejas de homosexuales estaban entregados a prácticas sodomitas".

Los lugares de encuentro homosexual "se superponían a los espacios públicos convencionales (…) Los hombres homosexuales dibujaban y convivían en un mapa informal, invisible para la gran mayoría" (Oscar Contardo. Raro…, p. 332).