En 1869, Román Vial comenzó su trabajo como dramaturgo estrenando Una votación popular. Apropósito cómico (1872) en el Teatro de la Victoria de Valparaíso. Durante las décadas de 1870 y 1880 siguió presentando obras teatrales al mismo tiempo que desarrollaba su trabajo como redactor de las crónicas diarias en El Mercurio de Valparaíso (1827-). Entre estas obras dramáticas, se encuentran sus juguetes cómicos -también llamados sainetes por los estudiosos de la obra del autor- como Choche y Bachicha (1872) y Aló, aló… (1892).

El juguete cómico es un tipo de obra dramatúrgica de carácter jocoso cuyo argumento se desarrolla en un acto (De la Fuente Ballestero, Ricardo. "En torno al 'Astracán'". Castilla: Estudios de Literatura. Números 9-10, 1985, p. 28-29) y que comparte con el sainete, además de su breve duración, la presentación de un asunto sencillo.

Si bien en estos juguetes de Vial predomina el humor manifestado en la picardía de los personajes y los enredos por los que pasan, se retratan también coyunturas de la vida porteña que dan cuenta de algunos problemas sociales de la segunda mitad del siglo XIX como el cohecho electoral, la integración de los inmigrantes y la irrupción de la tecnología en el hogar con la llegada a Chile del teléfono; motivos que de manera transversal atraviesan la obra de Vial, especialmente en sus Costumbres chilenas.

En Una votación popular, un día de elecciones es el fondo en el que se desarrolla su anécdota: los intentos de fraude electoral llevados a cabo por el comandante Carrión para lograr el triunfo del gobierno actual por medio de amenazas de arresto, la compra de los votos y la manipulación para que las personas sufraguen en más de una ocasión.

En contraste con estas acciones del comandante, Una votación popular muestra la conversación de dos artesanos, Eduardo y Federico, sobre la posibilidad de que sus compañeros sean sobornados. En la obra se oponen la visión idealista de Eduardo -para quien: "El hombre que tiene dignidad, jamás sacrifica sus opiniones al empleo ni a consideraciones de ningún género"- con la mirada práctica de Federico, quien considera que el empleado para ascender de puesto debe dar su voto a costa de su pensamiento (Vial, Román. Una votación popular. Valparaíso: Imprenta del Mercurio de Tornero y Letelier, 1872, p. 61).

Choche y Bachicha, por otro lado, juguete cómico que fue estrenado el 21 de julio de 1870 en el Teatro de la Victoria de Valparaíso por la Compañía de don Francisco Torres Ballester, se desarrolla en un contexto en el que la inmigración italiana y la comunidad británica iban en aumento gracias a la expansión económica que produjo el puerto en la ciudad de Valparaíso durante la segunda parte del siglo XIX.

En esta obra se presentan los enredos por los cuales pasan dos inmigrantes, Choche (José), un almacenero italiano, y Bachicha (Jorje), a causa de sus dificultades con el idioma castellano, por lo que frecuentemente son víctimas de las burlas de los chilenos. Este problema de comunicación se exagera cuando Choche es acusado de provocar un incendio por un malentendido lingüístico con el policía que lo interroga.

En este marco de expansión económica y desarrollo tecnológico que vivió Valparaíso, Román Vial estrenó, el 17 de julio de 1881, en el Teatro Odeón, su obra El teléfono, a tres años de las primeras noticias llegadas al puerto sobre la invención de este aparato de comunicación en 1878 y a un año de su instalación en la ciudad, cuando en abril de 1880, el comerciante norteamericano Joseph Dottin Husbands (1776-1832) lo introdujo a Chile (Donoso Rojas, Carlos. "De la compañía chilena de teléfonos Edison a la compañía de teléfonos de Chile: los primeros 50 años de la telefonía nacional". Historia. Volumen 33, Santiago, 2000).

Alrededor de una década después de su estreno, en 1892, el texto apareció publicado en el segundo tomo de Costumbres chilenas, bajo el nuevo título de "Aló, aló… juguete cómico en un acto".