Bernardita es una obra teatral de la Compañía Escuela Teatro Q inspirada en la religiosidad popular chilena y la vida de Santa Bernardette Soubirous, quien fue canonizada por la Iglesia Católica durante la primera mitad del siglo XX tras las revelaciones que afirmó haber recibido de la Virgen María en la localidad de Lourdes, Francia.

La idea de este montaje, que utilizó la dramaturgia de José Blanquer, surgió a mediados de noviembre del año 1983 y tuvo por propósito continuar con las experiencias de colaboración, investigación temática, creación colectiva e improvisación que se habían estado gestando en la compañía.

Según Héctor Noguera (1937), quien fue director del montaje, Bernardita "partió de una idea sobre el tema de la religiosidad popular. El grupo Q está instalado en un lugar muy especial: está al lado de la gruta de Lourdes, que es un lugar de peregrinaje popular. Mucha gente llega hasta ahí a pedir solución a sus problemas con fe y esperanza. El lugar está lleno de placas con agradecimientos. (…) A mí me interesaba hacer algo sobre el lugar y juntamos la historia de las apariciones de Lourdes con el sentimiento popular que eso provoca. Ese es el tema de la obra. Hay una parte en que se cuenta cómo el pueblo comenzó a tomar como suyo el lugar donde Bernardita veía las apariciones, cómo la autoridad clausuraba el lugar y el pueblo, reiterativamente, lo abría, hasta que al final todas las clausuras fueron inútiles porque era un patrimonio del pueblo. Esa escena representa un ideal de cómo ir construyendo ese país 'al lado', ese país que no es oficial, el país paralelo, fuerte y poderoso" (Álvarez, Juan Ignacio. "Una práctica democrática". APSI, numero 139, del 20 de marzo al 2 de abril de 1984, p. 35).

Bernardita se estrenó el día 27 de abril de 1984 en la sala Obispo Enrique Alvear, aledaña a la Gruta de Nuestra Señora de Lourdes, ubicada en la Quinta Normal de Santiago. En esta sala se realizaron decenas de funciones, además de otras en barrios y poblaciones a los que el Teatro Q era convocado.

Bien recibida por la prensa del tiempo, de esta obra, que reunía en escena a más de una veintena de actrices y actores que se las "ingenian con la iluminación, el vestuario, la coreografía", se destacó la estética y el carácter alegórico de la puesta en escena: "Basada en la vida de la santa, teatro más aristotélico que experimental, pero con bastante poesía visual, Bernardita narra los sucesos de la aparición de la Virgen, el interrogatorio policial, el uso de los medios de comunicación de la época, el enfrentamiento entre el pueblo y autoridad. Todo en un tono nada beato. Más bien laico. Cualquier semejanza a los sucesos actuales en este país, no es casual ni inocente" (Ulibarri, Luisa. "Arcoiris". Mundo Diners Club. Año II, número 19, junio de 1984, p. 66).