El vínculo de Armando Donoso con el periodismo comenzó el año 1909, cuando con 22 años, ya asentado en Santiago, fue empleado como reportero en El Diario Popular, que había sido fundado el 1 de septiembre de 1902 y se editó bajo la dirección de Luis Alberto Cariola hasta diciembre de 1909 (Mujica, Juan. "La obra literaria de Armando Donoso". El Mercurio. Santiago, 10 de diciembre, 1972, p. 6).

Tras esta corta experiencia, Donoso trabajó en diversos periódicos. En 1910, se desempeñó como crítico de teatro utilizando el seudónimo Juan Junqueiro en La Unión y colaboró en Las Últimas Noticias, donde firmó con el seudónimo Gilko Orellana; en 1912 se hizo cargo de la sección "Los martes literarios" (posteriormente conocida como "Los jueves literarios") de El Diario Ilustrado (1902-1970). Su primera colaboración apareció el día 23 de junio de 1912 y correspondió al discurso que pronunció en el Ateneo de Santiago con motivo de la conmemoración de la muerte de Marcelino Menéndez y Pelayo (Feliú Cruz, Guillermo. Armando Donoso y su tiempo. Vida y obra de un crítico literario. Santiago: Nascimento, 1969, p. 31).

Colaboró además en los periódicos santiaguinos La Mañana, entre 1913 y 1914, La Nación, entre 1917 y 1918, y en El Sur de Concepción desde 1929 hasta 1931, pero fue en El Mercurio de Santiago donde consolidó su carrera periodística.

Ingresó a El Mercurio como redactor en el año 1917 y llegó, en 1927, a ser Subdirector del periódico, cargo que ocupó hasta el día de su muerte en 1946. Redactó la sección "Día a día", "esos párrafos breves, graciosos, punzantes, intencionados, ligeros, en que comentaba la actualidad del momento" (Feliú Cruz, p. 42), publicó también artículos vinculados con la literatura, diversas notas y textos editoriales que dejó sin firma pues "el rasgo dominante en esta parte de su labor era el anonimato" ("Duelo de las letras y el periodismo nacionales por el fallecimiento de D. Armando Donoso Novoa". El Mercurio. Santiago, 18 de enero, 1946, p. 23).