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El sol ciego: en la muerte de Rosamel del Valle (1966)

El sol ciego de Humberto Díaz-Casanueva fue escrito a raíz de la muerte de Rosamel del Valle, quien fuera su amigo alrededor de cincuenta años.

Escrito en Argelia en 1965, país en el que Díaz-Casanueva cumplía tareas diplomáticas para el estado chileno, el poemario fue publicado por el grupo Fuego de la Poesía en el año 1966.

El sol ciego es una muestra de la profunda amistad de ambos poetas y funciona como una elegía escrita a dos voces. La elegía -poema fúnebre que lamenta la pérdida de un ser amado- se transforma en El sol ciego en un poema de diez partes, compuesto por versos de ambos poetas, extractos de sus cartas e imágenes que recuerdan la figura del autor de El joven olvido.

El sol ciego es, al mismo tiempo, un largo lamento, una celebración de la vida del poeta, del amigo, y una despedida que nunca termina del todo. La escritura de El sol ciego se hace y se inscribe a partir de la amistad y el afecto, ese territorio en el que se traza la vida y la muerte.

Sin embargo te veo

te corroboro

te alucino en mi memoria

herida

Te arrojo espuma

lustrándote

la figura verdadera (p. 65).

Carlos René Correa, presidente del Grupo Fuego de la Poesía, en su presentación de El sol ciego (1966), dijo: "Humberto Díaz Casanueva, Rosamel del Valle, binomio perfecto de la gran poesía chilena. No se les puede separar. Confluyen hacia un mismo canto; descienden lúcidos de la gran montaña; en el valle se tornan apacibles e irrumpen oceánicos" (Humberto Díaz Casanueva. Cartel de poesía 1. Grupo Fuego de la Poesía, julio 2001).


*Cápsula desarrollada en colaboración con el proyecto "Poéticas de las posvanguardias: poesía, artes y redes en Chile y Perú, entre los años 1930-1950" (Fondecyt Iniciación Nº 11150061).