A mediados del siglo XIX, el gobierno de Chile incentivó la llegada de un conjunto de arquitectos y constructores europeos que vinieron a renovar el paisaje colonial de las principales ciudades del país. Hacia la última década del XIX, una segunda ola de arquitectos arribó a territorio nacional, particularmente desde Francia, lo que constituyó, según Pablo Fuentes Fernández, un factor decisivo en el cambio de la concepción de la arquitectura y su especialización como disciplina académica.

El chileno Emilio Jéquier, los arquitectos franceses Eugenio Joannon, Emilio Doyére, el austríaco Alberto Siegel y el inglés Llewelyn Batchelor, formados en el eclecticismo de la arquitectura moderna europea, llegaron a Chile con una mirada nueva que se interesó por "la libertad estilística y compositiva como forma de progreso de la arquitectura y como la manera de adscribirse a una postura de avanzada" (Fuentes Fernández, Pablo. Antecedentes de la arquitectura moderna en Chile (1894-1928). Concepción: Universidad del Bío-Bío, 2009, p. 92). La llegada de este grupo de arquitectos contribuyó además a la reorganización de la enseñanza de la arquitectura en Chile, hasta entonces "diluida entre la Ingeniería y las Bellas Artes, sin espacio propio en la educación universitaria" (p. 92).

En este contexto de tendencias arquitectónicas renovadas y consolidación disciplinaria, las publicaciones periódicas, vinculadas por lo general a asociaciones y sociedades de arquitectura, fueron las manifestaciones públicas de este proceso de especialización académica y práctica.

Nacidas tras el impulso arquitectónico que acompañó el centenario de la república, entre las primeras revistas de arquitectura surgidas en suelo chileno se cuentan: Revista de Arquitectura que alcanzó a publicar dos números entre 1913 y 1914; Ingeniería y Arquitectura, publicada en Valparaíso entre 1913 y 1915; Construcciones modernas, que publicó cuatro números entre 1915 y 1918; Revista de Arquitectura, publicada por la Sociedad Central de Arquitectos de Chile, alcanzó tres números entre 1922 y 1923; Arquitectura, revista de la Asociación de Arquitectos de Chile, nacida en homenaje al II Congreso de Arquitectos Pan-Americanos, publicó solo un número en 1923; El arquitecto, órgano oficial de la Asociación de Arquitectos de Chile, fue editada por Álvaro Folsch y Hené A. Maffet, llegó a publicar 17 números, entre 1924 y 1927; revista Forma, que publicó dos números en el año 1927; Arquitectura y Arte decorativo que entre 1929 y 1931 publicó 14 números y era editada por la Asociación de Arquitectura de Chile y Fernando Trouvé (Fuentes Fernández, Pablo. pp. 96-97).