Subir

"barras bravas"

Los "barras bravas" son grupos organizados de fanáticos que encuentra en la organización de hinchas un espacio donde afirmar su identidad. El fenómeno surge en Chile a mediados de la década de 1980, importando el fenómeno de las "torcidas" de Brasil y las "barras bravas" argentinas, aunque otro importante antecedente son los hooligans ingleses, que protagonizan numerosos hechos de violencia en los estadios británicos y europeos en los `80.

Las primeras "barras bravas" organizadas son la "Garra Blanca" y "Los de Abajo", que apoyan a Colo-Colo y Universidad de Chile, respectivamente. Marcan una diferencia con las barras que ya existían por entonar cánticos continuamente durante todos los partidos, por su ubicación estratégica en un determinado lugar del estadio y por protagonizar hechos de violencia dentro y fuera de los estadios con barras rivales. Posteriormente surgen símiles en otros clubes: "Los Cruzados" de Universidad Católica, "Los Panzers", hinchas de Santiago Wanderers, o "Al Hueso Pirata", fanáticos de Coquimbo Unido.

Durante la década de los noventa, la aparición de las barras bravas modifican las prácticas sociales que se desarrollaban en los estadios. El hincha o aficionado deja de asistir a los partidos, monopolizados por los ritos y violencia de las barras, y comienza a ver los partidos y a seguir a sus equipos desde sus casas, en reuniones sociales, en torno a las transmisiones televisivas de los partidos.

A su vez, las prácticas violentas y durísimos enfrentamientos entre las barras bravas, llevaron al Estado a intervenir y desarrollar diversas normas legislativas para detener actos vandálicos. En 1994 se promulgó la ley 19.327, conocida como Ley de Violencia en los Estadios, y a partir de 2011 se comienza a aplicar el plan Estadio Seguro, dependiente del Ministerio del Interior que, entre otras cosas prohibió el tradicional bombo de las barras.