Los estudiantes de las dos más tradicionales casas de estudios de Chile formaron sus propios equipos de fútbol a principios de siglo. Los jugadores tenían que ser, por obligación, estudiantes de las respectivas universidades y tenían prohibido representar a otros clubes. Bajo esta estructura se dio, de manera espontánea, que los estudiantes se identificaran con sus respectivos equipos.

Gracias al Ballet Azul, como era conocido el equipo de la Universidad de Chile durante la década de los ´60, el equipo se popularizó traspasando las fronteras de las facultades universitarias y se transformó en uno de los equipos más importantes del país. Rápidamente configuró su identidad con el color de su camiseta y por su eterno rival Colo - Colo.

Hoy, no hay ningún otro equipo que esté considerando entre los principales clubes de América y que no tenga títulos internacionales ni estadio. Esto en gran medida está dado por la pasión de sus seguidores, que se caracterizan por ser apasionados y estar junto a su equipo incluso en sus momentos más difíciles, como cuando pasaron a segunda división.

El club de fútbol de la Universidad Católica, en tanto, se constituyó en 1927, cuando pasaron a integrar la federación deportiva, aunque su fecha de fundación definitiva data de 1937. A partir de entonces es el tercer equipo de Chile, tras Colo - Colo y la Universidad de Chile en ganar más competencias en Torneo Nacional, y Copas internacionales. Tradicionalmente identificado con los estudiantes de su universidad, con el tiempo y la herencia familiar, los Cruzados, como son conocidos los hinchas de de la UC, encontraron su espacio de reunión e identificación en el Estadio San Carlos de Apoquindo donde se encuentran cada vez que pueden a alentar su equipo.