Delicada y sutil, su pluma trazó con exquisito gusto innumerables portadas, avisos publicitarios, carteles, dibujos de prensa y humorísticos, dejando testimonio de una época crucial en la historia del país. Aunque poco conocido en la actualidad, el chileno, hijo de inmigrantes franceses, Alejandro Fauré (1865 - 1912) fue uno de los ilustradores más cotizados de su momento, un artista autodidacta que cautivó con la elegancia de sus trabajos y su personal visión del art nouveau.

Tras una ardua investigación, que contó con el apoyo de la Biblioteca Nacional y su portal Memoria Chilena.cl, las jóvenes diseñadoras Mariana Muñoz y María Fernanda Villalobos reunieron decenas de dibujos, además de testimonios de cercanos y publicaciones que dan cuenta del talento y prestigio de Fauré.

El material es parte de la exposición Alejandro Fauré. Precursor de la ilustración editorial y el diseño gráfico en Chile, que se inaugura el jueves 18 de junio en el Salón Bicentenario de la Biblioteca Nacional de Chile (Alameda 651).

La muestra incluye el trabajo de Fauré en revistas como Instantáneas, El Payaso, El Diario Ilustrado, Noticias Gráficas y La lira chilena, además de objetos personales del artista, bellas ilustraciones originales e incluso dos pequeños teatros de cartón que el ilustrador creó para sus sobrinos.

Junto a la inauguración de la exhibición, se presentará el mismo 18 de junio, a las 19.30, en la Sala América de la Biblioteca Nacional, una monografía sobre el artista, publicada por Ocho Libros Editores con el apoyo del Fondo Nacional de Fomento del Libro y la Lectura. En la ocasión se realizará una mesa redonda que contará con la presencia de los académicos Pedro Álvarez (Universidad Católica), Eduardo Castillo y Oscar Ríos (ambos de la Universidad Diego Portales), y las autoras de la investigación, Mariana Muñoz y María Fernanda Villalobos.


Más patrimonio gráfico

En forma paralela a la exposición de Alejandro Fauré, se mostrará en la Biblioteca Nacional una breve selección de dos colecciones que abordan el desarrollo de la gráfica en Chile. Una de ella se compone de boletos del trasporte público, desde las góndolas y carros de sangre hasta las desaparecidas micros amarillas. La otra incluye antiguas cajetillas de cigarrillos pertenecientes a Oscar Aedo Inostroza, quien en 2006 publicó el libro Las marcas de la historia.

Estas dos ultimas muestras forman parte de las actividades que ha organizado la Revista Patrimonio Cultural en torno a la presentación de su próximo número, que será publicado en julio, dedicado al patrimonio gráfico chileno.



Imagen: Portada de la revista Instantáneas, año II, número 41, diciembre de 1901.