"Estimo la creación como una función heroica que entraña el jugarse toda la vida a la gran carta del destino literario. Repudio el arte por el arte. Propicio y practico desde hace cuarenta años, un realismo popular constructivo, insurgente y combatiente". (Pablo de Rokha).

Pablo de Rokha cultivó en su poesía, entre otros aspectos de su labor, la percepción del paisaje chileno y las costumbres populares, además de una perspectiva política acerca de la sociedad, caracterizado por el compromiso militante con las clases socio-económicas más desposeídas, la crítica hacia el capitalismo y la idea del mundo rural como locus amoenus en el Chile de mediados del siglo XX. Para De Rokha la poesía era la extensión de la conciencia humana y, por lo tanto, también era política, moral, mito, historia, sentimiento y acción; asimismo, a través de ella se establecía una relación entre lo individual y lo colectivo, proponiendo la validez de una escritura literaria comprometida con la realidad y, así, con la construcción de una nación más igualitaria en términos de clase.